El artista Osias Yanov fue elegido ganador de la séptima edición del Premio Azcuy, el concurso anual de arte contemporáneo organizado por la compañía integral de real estate Azcuy en alianza con el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y la Fundación Azcuy. Su proyecto “Lianagramas”, elegido por el jurado, se instalará en el edificio denominado Donna Settima, en el barrio de Caballito, y el artista recibirá 10.000 dólares de premio, además de la financiación total de los costos de producción.
Osias Yanov ganó el Premio Azcuy con una obra que transformará un edificio de Caballito. Foto: gentileza.“Lianagramas” propone una liana escultórica, en módulos, que recorrerá la fachada y los espacios comunes del edificio, actualmente en construcción. Pensada a la escala de la arquitectura, la obra se inspira en la astucia de las plantas trepadoras, que entre curvas y desvíos “se escapan de lo recto” y habilitan otros modos de narrar.
“La obra en sí misma trabaja en ver cómo pensar Caballito y el barrio, traer sus memorias al edificio y reconfigurar narrativas”, explicó Yanov tras el anuncio realizado en el Auditorio del Museo Moderno. “No una narrativa lineal de cómo siempre contamos las historias, sino que se llama ‘Lianagramas’ justamente tomando la idea de las lianas, que cuentan historias más enredadas, entonces poder contar otro tipo de narrativa me parece muy interesante para pensarnos historiográficamente”.
Nacido en Caballito, Yanov (Buenos Aires, 1980) cuenta que volvió al barrio de su infancia esta vez desde la investigación: relevó su historia urbana, sus infraestructuras y sus elementos distintivos, desde el cordón verde de tipas diseñado por Carlos Thays sobre la calle Pedro Goyena, hasta el viejo tranvía cuyos hierros fueron traídos de Inglaterra, los adoquines o el tanque distribuidor de agua que marca el paisaje.
Grupos escultóricos
Esas huellas se traducirán en grupos escultóricos que atraviesen fachada y áreas comunes, transformando materiales e historias en formas abstractas. “Lo que voy haciendo es transformar las materias y las historias a formatos y formalidades escultóricas que van atravesando todo, respetando colores y materias y llevándolos a un aspecto más poético”, contó el artista en diálogo con Clarín. La obra –detalló el artista– traza un arco temporal de acontecimientos significativos para el barrio, que van “desde cuando la zona de Caballito eran chacras hasta la actualidad”.
Osias Yanov ganó el Premio Azcuy con una obra que transformará un edificio de Caballito. Foto: gentileza.Durante la conferencia, Yanov no disimuló la alegría por el reconocimiento: “La verdad estoy chocho, estoy muy contento, me parece que es un premiazo”, dijo. Y subrayó el carácter singular del certamen: “No sé si en Argentina existe otro premio de esta envergadura, donde pueda desarrollar un mega proyecto. Como artistas que estamos trabajando de manera interdisciplinaria, esta oportunidad entre arquitectura y arte también es una experiencia poco probable”.
Del lado institucional, el Premio Azcuy se consolida como una alianza estratégica entre el sector público y el privado. Luego del anuncio, la directora del Moderno, Victoria Noorthoorn, señaló a Clarín que este “es quizás el premio más importante en nuestro ecosistema del arte contemporáneo” donde “el arte potencia un proyecto arquitectónico y lo enriquece con aristas inesperadas”.
“La inversión de arte argentino en cada inmueble y edificios de la ciudad que impulsa Azcuy es un cambio cultural profundo que estamos felices de acompañar”, añadió.
El fundador y director general de la compañía, Gerardo Azcuy, agregó: “Este proyecto se va consolidando y va teniendo notoriedad. A lo largo de las ediciones vamos viendo cómo cobran vida estos proyectos que están en nuestros desarrollos en Caballito”.
La directora creativa de Azcuy, Sol Juárez, que integró el jurado, destacó el proceso de selección y el trabajo con los finalistas: “Este año tuvimos proyectos interesantes que se profundizaron en las jornadas con el jurado, que fueron muy nutritivas para todos. Personalmente aprendo de los artistas y de la evolución de los proyectos”.
La obra y el entorno
Sobre la elección de “Lianagramas”, subrayó la afinidad entre la obra y el entorno del edificio; una pieza que se emplazará a lo largo de casi 100 metros de lote, el jardín central y los espacios comunes, proponiendo un recorrido continuo entre interior y exterior.
En esta edición se presentaron más de 500 proyectos de artistas de todo el país, con obras pensadas específicamente para Donna Settima. Los finalistas del concurso fueron Federico Cantini, Soledad Dahbar, Estanislao Florido, Lucila García de Onrubia, Mariela Vita y Osias Yanov. Todos ellos recibieron un estímulo de 1.500 dólares para desarrollar sus proyectos antes de la decisión final.
Osias Yanov junto a Gerardo Azcuy, Victoria Noorthoorn y Sol Juárez. Foto: gentileza.En su séptimo año, el Premio continúa generando oportunidades para que artistas de todo el país tengan la posibilidad de crear una obra en entornos urbanos y residenciales, motivándolos a ampliar sus investigaciones, explorar materialidades y escalas en diálogo con la arquitectura.
Para Yanov, que como artista viene explorando hace años el trabajo con cuerpos, coreografías y esculturas, el edificio se convierte ahora en un cuerpo extendido: “una piel con la que uno deberá dialogar”, entrelazada de recuerdos provenientes del mismo barrio que lo alberga.

