La policía de Sussex, en Inglaterra, concluyó una investigación de dos décadas sobre el brutal asesinato de Jennifer Kiely, de 35 años, que ocurrió en Eastbourne, tras identificar al presunto responsable gracias a un «avance significativo» en la tecnología de análisis de ADN.
El cuerpo de Kiely fue encontrado en las primeras horas del 22 de enero de 2005, luego de que se denunciara un incendio en un refugio costero en Holywell. Kiely había sufrido múltiples puñaladas y una herida en la parte posterior de su cabeza, y su cuerpo fue quemado, según detalló la policía en un comunicado.
Inmediatamente se inició una investigación a gran escala por un presunto ataque sexual. Aunque se arrestó a dos sospechosos ese mismo año, ambos fueron liberados más tarde por falta de pruebas suficientes.
El cuerpo de Jennifer Kiely fue encontrado en las primeras horas del 22 de enero de 2005. Foto: Policía de Sussex.La clave del caso residía en el material genético. Se recolectó ADN de la víctima, de su sangre y de elementos abandonados en la escena, incluyendo colillas de cigarrillo.
Una de estas colillas proporcionó un perfil de ADN completo de un hombre, que, aunque no estaba registrado en la base de datos nacional, tenía componentes que coincidían con el ADN encontrado en el cuerpo de Jennifer y en otras áreas del refugio de la playa.
Gracias al avance tecnológico, en 2018 se implementó una estrategia de ADN familiar -genealogía genética- al utilizar el perfil no identificado. Esto permitió a las autoridades obtener los perfiles de parientes cercanos del hombre desconocido, como padres, hermanos e hijos.
El sospechoso fue identificado como Keith Dowbekin, quien murió en 2024 a los 60 años. Foto: Policía de Sussex.El inspector jefe de detectives Simon Dunn, del Equipo de Delitos Mayores de Surrey y Sussex, explicó que la identificación definitiva ocurrió tras «años de esfuerzo». «Una muestra obtenida de un hombre en el norte de Inglaterra en el verano de 2024 resultó ser la pieza final del rompecabezas, lo que significó que pudimos nombrar formalmente a un sospechoso», aseguró el oficial.
El sospechoso fue identificado como Keith Dowbekin, quien utilizaba los alias de Keith Black y Keith Broadbent. Dowbekin era originario del Noroeste de Inglaterra y murió en 2014, a los 60 años.
Un pasado oculto: los alias y antecedentes del sospechoso identificado
Los controles exhaustivos confirmaron que Dowbekin solía quedarse en Eastbourne y brindaba ayuda a personas sin hogar, al igual que Kiely. Esto reforzó la hipótesis de que él fue el responsable de su asesinato. «Si él estuviera vivo hoy, habríamos solicitado autorización al Servicio de Procesamiento de la Corona para procesarlo por el asesinato de Jennifer», dijo el oficial Dunn.
Antes del asesinato de Kiely, Dowbekin había sido arrestado por la policía de Norfolk en relación con dos denuncias separadas de violación en Great Yarmouth en 2003 y 2004. Fue liberado sin cargos en ambos casos y, debido a los procedimientos vigentes en Norfolk Police en ese momento, no se le tomó ADN.
Sin embargo, su ADN sí había sido tomado en 2003 como testigo en una investigación de asesinato, aunque no se cargó a la base de datos nacional al no ser considerado sospechoso. Días después del crimen, el 29 de enero de 2005, un oficial de policía del Puerto de Dover detuvo a un hombre que se identificó como Keith Black, alias de Dowbekin. Fue detenido mientras dormía en la calle.
Los controles exhaustivos confirmaron que Dowbekin solía quedarse en Eastbourne y brindaba ayuda a personas sin hogar, al igual que Kiely. Foto: Policía de Sussex.El hombre manifestó haber estado recientemente en Eastbourne y Londres, y proporcionó una dirección falsa en Eastbourne. En ese momento, no fue considerado sospechoso ni se le solicitó ADN porque no tenía vínculos financieros con Eastbourne, carecía de condenas previas por delitos sexuales, y la atención de la investigación estaba centrada en los dos sospechosos originales.
Solo en 2024, después de nombrar a Dowbekin como sospechoso, los detectives descubrieron los arrestos anteriores en Norfolk. La policía de Sussex contactó a esa fuerza y confirmó que el ADN que ellos aún tenían coincidía con el material genético de la escena del crimen, un «hito significativo» para la investigación.
El detective Dunn reconoció que, con el beneficio de la retrospectiva, si en 2005 se hubieran completado verificaciones adicionales de inteligencia y se hubieran identificado las denuncias de violación, Dowbekin pudo haber recibido un trato diferente.
Impacto en la familia: el legado de Jennifer Kiely
La decisión de identificar públicamente a Dowbekin fue tomada con el apoyo de un Comité de Ética, considerando el «abrumador interés público», la gravedad del crimen y el impacto en la familia y la comunidad.
Kiely había sufrido múltiples puñaladas y una herida en la parte posterior de su cabeza, y su cuerpo fue quemado. Foto: Policía de Sussex.«Nuestra mamá era más que sus problemas. Ella era un alma gentil, divertida y creativa, que amaba la música y se preocupaba profundamente por los demás, incluso cuando la vida era difícil», expresó la familia en un comunicado difundido por la policía.
Aunque esta noticia aporta «una sensación de cierre», no borra la pérdida de «una mujer amable, amorosa y vibrante», especialmente para sus hijos. La familia espera que la historia de Jennifer fomente la compasión hacia quienes viven sin hogar y la superación del estigma en torno a la salud mental.
