Ghussan Iqbal, de 31 años, se fue de su casa junto a sus hijos Nousaybah, de 2 años, y Musa, de apenas 7 meses, y desde aquel entonces no se supo más nada de ellos.
Rápidamente, las autoridades del lugar comenzaron una exhaustiva búsqueda, y hallaron que uno de los niños tuvo un trágico final.
Ahora, investigadores y familiares continúan intentando localizar a los desaparecidos, y para ello iniciaron campañas en la web y reclamos ante funcionarios.
Una desaparición misteriosa y una noticia devastadora: «Ha destrozado a la familia»
Ghussan Iqbal, un graduado de la Universidad McMaster, vivía en la ciudad de Hamilton, Canadá, hasta que hace aproximadamente un año se mudó a Panamá, país en el que reside su esposa.
El 21 de mayo de 2025, alrededor de las 6 de la mañana, Iqbal, Nousaybah y Musa salieron de su hogar en la provincia de Bocas del Toro, y nunca regresaron.
Ghussan Iqbal (derecha), junto a su hermano y su cuñada. Foto: IG (naghamazzam)Ante la desaparición, las autoridades locales y equipos de voluntarios de la zona, que alberga varias grandes plantaciones bananeras, comenzaron de inmediato la búsqueda de la familia.
A pesar de contar con recursos limitados, estos estuvieron recorriendo la región a pie diariamente, desde el amanecer hasta el anochecer.
Asimismo, Sulman Iqbal y Nagham Azzam, el hermano y la cuñada de Ghussan, viajaron rápidamente de Canadá a Panamá, para ayudar en los rastrillajes.
Al décimo día de búsqueda, las autoridades encontraron el cuerpo de un bebé en el río Changuinola (Bocas del Toro).
A principios de junio, el terror de los familiares se confirmó: la oficina del Fiscal General de Panamá anunció que el cadáver hallado era el del pequeño Musa.
«Nos parte el corazón confirmar ahora que las pruebas de ADN han identificado al bebé encontrado junto al río como el pequeño Musa. Esta devastadora noticia ha destrozado a la familia y ha sumido en el dolor a toda nuestra comunidad», escribió Nagham Azzam.
El entierro y el funeral de Musa se realizaron el jueves 12 de junio, en la ciudad de Changuinola.
Luego de ello, Sulman Iqbal y Nagham Azzam regresaron a Canadá, no sin antes contratar a un representante para que actúe en su nombre y abogue por la continuación de la búsqueda.
La búsqueda incesante de los familiares: «No sabemos qué más hacer»
En un comunicado, las autoridades canadienses indicaron que la búsqueda del otro menor que fue reportado como desaparecido y del padre de este continúa “sin descanso”.
Mientras tanto, los familiares y amigos de los desaparecidos emprendieron extensas campañas en las redes sociales, a la par que enviaron cartas para solicitar apoyo y recursos más tangibles, no solo a la administración regional sino también al gobierno nacional de Canadá.
Los familiares de Ghussan iniciaron una campaña de búsqueda en la web. Foto: IG (naghamazzam)Nagham Azzam, la cuñada de Ghussan y tía de los pequeños, dejó un enlace en su cuenta de Instagram, por el que puede accederse y colaborar con un pedido de ayuda dirigido a la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Anita Anand.
Su esposo Sulman Iqbal, en tanto, lanzó una colecta online para ayudar a pagar los numerosos gastos asociados a la búsqueda, y ya consiguió recolectar la increíble suma de $22.000 dólares canadienses (más de 20 millones de pesos).
“Necesitamos urgentemente la ayuda del gobierno canadiense para que haga algo, lo que sea, para echar una mano… Hemos intentado hacerlo todo nosotros mismos. No sabemos qué más hacer”, dijo Waseem Khokar, otro hermano de Ghussan, a CP24.
Ante este medio canadiense, Azzam reconoció que Ghussan tenía algunos problemas de salud mental, aunque sostuvo que su marido —Sulman— y sus hijos habían hablado con Iqbal por videollamada días atrás, y que lo habían notado bien.
Los familiares agregaron que, si bien no creen que él haya tenido la intención de dañar a los niños, las condiciones en esa parte de Panamá pueden haberle dificultado cuidarlos adecuadamente.
“La preocupación es su salud mental, el terreno, lo que vivimos a nuestro alrededor, incluso el calor… No sabemos cómo podría ayudarlos a sobrevivir en esta situación, por lo que estamos extremadamente preocupados”, dijo Azzam, y añadió que la principal prioridad de ellos es llevar a su pequeña sobrina a casa sana y salva: «Solo necesitamos que vuelvan a casa».
Por la condición que tenía Ghussan, entonces, las autoridades que siguen con la búsqueda no descartaron la posibilidad de que el hombre haya sufrido una crisis de salud mental que lo pueda haber impulsado a cometer un crimen de los niños.

