Un hombre de 55 años y padre de dos hijos murió el lunes después de un grave accidente ocurrido mientras entrenaba en un gimnasio ubicado en el barrio Jardim Atlântico en Olinda, Brasil. El hombre realizaba su rutina de entrenamiento habitual cuando se produjo el episodio fatal.
El accidente ocurrió cuando el Ronald Montenegro realizaba una rutina de pesas de banca con barra libre. Según informaron medios locales, en un momento de la maniobra la barra se deslizó de sus manos y cayó directamente sobre su pecho.
La secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad del gimnasio llamado RW Academia. En las imágenes se observa que, tras el impacto, Ronald intenta incorporarse y logra caminar unos metros hasta la recepción.
Sin embargo, segundos después se desploma, lo que despertó la preocupación inmediata de quienes estaban en el lugar. Personal del gimnasio y otros usuarios se acercaron rápidamente para asistirlo y pedir ayuda médica.
Montenegro fue trasladado consciente a la Unidad de Pronto Atención (UPA) de Olinda. Pero, según el parte médico, llegó al centro de salud en paro cardiorrespiratorio. A pesar de los intentos por reanimarlo, no logró sobrevivir a las lesiones internas provocadas por el golpe.
En el momento del ejercicio, levantaba aproximadamente 30 kilos por lado, más los 15 kilos estimados de la barra.
¿Porqué la técnica resultó fatal?
Especialistas en educación física analizaron posteriormente las imágenes y señalaron que la causa del accidente podría haber sido una mala técnica de agarre.
Lúcio Beltrão, presidente del Consejo Regional de Educación Física de Pernambuco, explicó que Ronald sujetaba la barra sin rodearla completamente con los pulgares, una postura conocida como “agarre suicida” o “agarre falso”, considerada riesgosa por la falta de control que genera.
El comunicado del gimnasio
Desde el gimnasio RW Academia, donde ocurrió la tragedia, aseguraron que el personal actuó de inmediato y que todos los trabajadores reciben capacitación frecuente en primeros auxilios.
La empresa difundió un comunicado en redes sociales en el que lamentó profundamente la muerte de Ronald y envió condolencias a su familia.
Sin embargo, algunos familiares cuestionaron la falta de supervisión profesional en el momento del ejercicio.
Un pariente, que prefirió no revelar su identidad, señaló a G1 que Ronald era activo, se ejercitaba con regularidad y gozaba de buena salud, pero que estaba entrenando sin acompañamiento de un instructor al momento del accidente.
Por su parte, la Policía Civil abrió una investigación y registró el caso como muerte accidental. Por el momento, las autoridades continúan analizando información y tomando declaraciones para determinar las circunstancias exactas del suceso.
Dolor en Olinda por la muerte de Ronald
La muerte de Ronald generó una fuerte repercusión en Olinda, donde era conocido por su trabajo en la preservación de los tradicionales muñecos gigantes y por su participación activa en el carnaval de esa ciudad.
Además, se desempeñaba como presidente del Centro Cultural Palácio dos Bonecos Gigantes, una institución fundamental para la identidad cultural de Olinda.
Desde la organización también despidieron a Montenegro con un emotivo mensaje: “Hoy perdimos no sólo a un líder, sino a un amigo, un creador, un apasionado defensor de la cultura popular y uno de los grandes responsables de mantener viva la tradición de las muñecas gigantes que encantan a Olinda y al mundo. Su dedicación, su visión y su amor por el carnaval marcaron generaciones y seguirán presentes en cada detalle de nuestro trabajo”.
