En el último tiempo, Cristina Pérez viene protagonizando cambios trascendentales en su vida. Uno de ellos fue cuando dos años atrás abandonó la conducción de Telefe Noticias de común acuerdo con el canal. La decisión, que llegó después de casi dos décadas al aire en la señal, estuvo marcada por su relación con el por entonces ministro de Defensa, Luis Petri. Tal como indicaba una cláusula de su contrato, los conductores de la señal no tienen permitido estar en pareja con políticos por posibles «conflictos de intereses».
Un «dilema» que, en su momento, la periodista eligió «tomar como una oportunidad». Tras aceptar la normativa de Paramount, la actual conductora de Siempre+ (La Nación +) reveló lo que sintió en el momento cumbre de tener que poner en suspenso su histórica relación con el canal. «Si no puedo priorizar el amor de mi vida, nada tiene sentido». Y así avanzó sin mirar atrás.
El obligado cambio de rumbo que Cristina tomó como «oportunidad»
En relación a su balance de 2023, el año que todo «cambió», Cristina había manifestado: “Este año a mí me pasó la alegría más grande de mi vida que fue mi compromiso con Luis, que fue un día hermoso. Y me pasó perder a mi mamá. Y fue el contraste total, el amor más grande y el dolor más grande. En este contexto, cuando a Luis lo eligen candidato a vicepresidente, Patricia Bullrich lo elige. Me puse muy feliz por él. También para mí fue un proceso que me hizo repensarme”.
A la hora de poner en relevancia las prioridades con las que decidió un nuevo rumbo (no sólo dejar el noticiero si no tomarse 2024 con menos exigencias), profundizó lo importante que fue para ella permitirse elegir por amor, cediendo en parte lo laboral, pilar absoluto de gran parte de su vida, ya que comenzó a los 17 como movilera de Telenueve y jamás paró, se bajó o se tomó un año sabático.
«A la noche cuando uno se queda solo con la vida y no tiene con quién compartir una alegría o llorar una tristeza, no está bueno. Entonces si toda esta vida de laburo, que laburé un montón, no poder elegir estar con mi marido a los 50 años me parece una injusticia y un espanto», había compartido. La etapa que siguió fue, según Cristina, «una oportunidad de hacer cosas distintas».

En la charla de tapa con GENTE, la periodista explicó cómo se modificaron las cosas cuando su pareja «empezó a ser ministro». Y parte del nuevo guion implicó seguir haciendo su trabajo como periodista en otras pantallas (LN+) y en Radio Rivadavia pero teniendo en cuenta lo que eso implicaba. «Desde el principio tuve con Luis el código de que no iba a poder ser mi fuente, entonces cultivé otras«, explicó al referirse a aquellas voces que le brindaron información «desde hace mucho antes de conocer a mi marido».
Cristina Pérez: por qué vive bajo el mantra “Be like water”
En relación a si el corrimiento de la pantalla de Telefe de algún modo había sido un pequeño duelo para ella –o una transición necesaria–, desnudó su profundo sentir y, para graficarlo, aseguró que toda su vida se rige según una filosofía oriental.
“¿Viste cuando Bruce Lee dice ‘Be like water’ (sé como agua)? Si la vida es un vaso, te convertís en el vaso… hay cosas a las que no te podés oponer porque tu vida te está mostrando que cambió el ciclo”, señaló en diálogo con este medio. Ahí hizo saber que no lo vivió como una renuncia, sino como mera adaptación natural.
“Agradezco a la vida el desafío de cada salto que tuve que hacer en el trapecio. Me estaba esperando del otro lado para agarrarme y no dejar que cayera al vacío”, aseguró. Mientras tiempo atrás aseguraba que había «entregado mi vida a mi profesión porque es el gran amor de mi vida», hoy agradece su etapa de renacimiento.
Tal como contó, su ejercicio de la libertad la llevó a seguir el camino que mejor se adaptaba con su versión actual. Y esa versión que mejor la cuenta hoy es la que abrazó al amor «de otra vida» por Petri y hasta aseguró: «Siento que no soy del todo sin él».

El casamiento inesperado y la certeza que sorprendió hasta a ella misma
Diez años después de haber sostenido en diálogo con este medio que no sabía si iba a casarse y que tener pareja no podía ser “una burocracia” (como los propios mandatos le exigían), oyó su verdadero deseo cuando le dijo «Sí, quiero» a Petri en su casamiento secreto.
“Todo empezó cuando fuimos al pueblito donde nacieron sus abuelos en Italia… estábamos en la catedral. Hacía un frío de locos y me dijo: ‘¿Querés que le pidamos al cura que nos bendiga?’”, recuerdó. Luego vino la propuesta formal, casi cinematográfica: “Estábamos comiendo, se me arrodilló y me lo propuso”. Y agregó: Pero lo verdaderamente inesperado fue interno: “Más me sorprendió que yo no tuve dudas. ¿Viste que siempre dije que tenía el ‘no’ fácil?”.

En el reciente diálogo con GENTE, Cristina explicó: “Yo creo que el tema está en si hacés las cosas porque los demás quieren y no porque querés vos. Cambiar de idea, por suerte todos podemos cambiar. Evolucionamos y tenemos distintos momentos en la vida”.
La maternidad: de la presión social al derecho a cambiar
En 2015 afirmaba: “Soy una mujer que elige la libertad, y eso va en contra de tener un bebé. No me quiero atar. Tengo otras cosas que me gusta hacer”. Esa claridad también fue disruptiva en su momento: la maternidad no solía ser un tema del que se hablara abiertamente sin culpa, y mucho menos desde la negativa.
La periodista también señaló algo que se modificó alrededor suyo, pero no dentro: “En ese momento me lo vivían preguntando… (si pensaba o no ser madre) fijate que hoy siete de cada diez chicas te dirían que no las interpela la maternidad, y ya no sorprendería a nadie”.
Lo que sí se mantuvo inalterable es su compromiso con el pensamiento propio. Ya cuando publicó su primer libro decía que se sentía “plena, como si hubiera parido”, redefiniendo qué significaba para ella crear, nutrir, dejar huella. Y hoy no piensa distinto.

Fotos: Chris Beliera
Retoque: Silvana Solano
Registro audiovisual: Cande Casares
Edición video: Rocío Bustos
Make up: Alejandra Regueiro
Pelo: Anita Ramirez
Styling: Ine Pita
Agradecemos a Laurencio Adott y a Telefe

