Elegida una vez más como Personaje del Año, Mariana Fabbiani hizo un balance de su exitoso ciclo DDM y habló a corazón abierto sobre la maternidad, revelando el desafío de acompañar a sus hijos, Matilda y Máximo, en la era de las redes sociales.
La conductora puso especialmente el foco en Matilda, su hija mayor, fruto de su relación con Mariano Chihade y reflexionó sobre los cambios que le trajo la edad de sus hijos, ya que también Máximo (11) dejó de ser tan pequeño, lo que la obliga a estar en constante observación.

«Cada etapa tiene como esa parte linda y esa parte complicada, la de adaptarse», comenzó explicando Fabbiani a GENTE. Y se explayó sobre su hija mayor: «Ahora estoy con la adolescencia de Matilda. Es una etapa nueva, pero también estoy disfrutando al verla más grande, con sus propias elecciones, libre».
En contraste, se refirió con ternura a su hijo varón: «Y Máximo todavía tiene 11, así que a ese lo tengo atrapadito. Es como el bebé.» Pese a los desafíos, la conductora asegura que la clave está en el aprendizaje diario: «Cada etapa tiene su parte linda y su parte complicada, que uno aprende en el camino, es así”.
“Los chicos ya saben que tienen una mamá que trabaja a diario, ven el programa cuando faltan al colegio y se enteran qué hago durante el día”, apuntó.
-Me decís que miran el programa. ¿Los cuidás en los contenidos, ya que los temas que tratan son difíciles?
-Sí, ni hablar. Ellos a veces se cruzan con distinto material en las redes y sí, hay casos que son muy dramáticos, y ellos me lo dicen, me lo mencionan. Lamentablemente, hoy las redes hacen que los chicos puedan acceder a un montón de cosas que no deberían. Así que lo que yo más hago es cuidarlos de las redes. Porque en las redes está todo. Hay que hay que estar atento. Es difícil porque la información les entra por todos lados. Pero bueno, es cuestión de hablar y observar.

-¿Te abruma un poco eso y todo lo que se viene con la adolescencia?
-No sé si «abrumar» es la palabra. Cada etapa tiene una parte linda y esa parte complicada, que es la de adaptarse.
El balance de un «gran año» para DDM
En lo profesional, la conductora se mostró exultante por el éxito y la consolidación de su ciclo diario: «Es hermoso ver cómo el programa tiene ya su propia identidad. Fue muy lindo ver cómo había madurado junto a mí y pudimos tocar otros temas, sobre todo los referentes a lo social. En lo personal, disfruto mucho hacer las historias de vida».

Fabbiani destacó que el programa ha encontrado un equilibrio que les permite ser versátiles: «Siento que podemos transitar todos los estados de ánimo, cualquier tema, todo se puede tratar allí. Éste fue un gran año nuestro, gran año.«
Aunque reconoció la importancia de los números («del rating dependemos, es nuestro indicador único, lamentablemente, que existe»), aseguró que no es lo único que la guía. «A veces -señaló- prefiero no marcar tan bien y hacer una nota que me parece buena y es importante para el programa hacerla. Siento que a mí me interesa y me hace bien, a una parte del televidente también le va a interesar y hacer sentir bien.»
El recuerdo de su primera tapa de los Personajes del Año
«Para mí es una tradición estar acá. Mi primera invitación para una gala de los Personajes del Año fue en 1994, el primer año que empecé a trabajar. Me pareció re importante estar aquel día en esa tapa. Sentía, que había empezado a ser visto mi trabajo”, valoró.
Fotos: Diego García y Carlos González

