Historias no contadas del mariscal de campo de los Detroit Lions, Jared Goff

DETROIT — Rodeado de amigos cercanos en el patio de su casa en Hidden Hills, California, Jared Goff Recibió una llamada urgente la noche del 30 de enero de 2021.

«Tengo que aceptar esto», dijo Goff, mientras caminaba dentro de la casa.

Poco después, la clásica notificación de alerta «da-da-da, da-da-da» de ESPN llegó a los teléfonos de los amigos que había dejado atrás con la noticia de última hora de que Goff, que acababa de completar su quinta temporada en la NFL, había sido canjeado desde el Rams de Los Ángeles hacia Leones de Detroit para mariscal de campo veterano Mateo Stafford. El acuerdo marcó el primer intercambio directo de ex selecciones No. 1 en la historia de la NFL.

«En ese momento, su reputación… los Lions, no habían tenido mucho éxito, y eso no era un misterio. Incluso yo estaba pensando, ‘De alguna manera lo están descartando'», dijo Cam Croteau, amigo de la infancia de Goff que estaba en la casa de Goff ese día. «Una vez [Lions head coach] Dan Campbell lo llamó y le contó su visión, estaba totalmente involucrado.

«A partir de entonces fue: ‘Está bien, vamos a hacer esto bien’. No fue como ‘pobre de mí’. Fue ‘pongámonos a trabajar’. Le tomó unos dos minutos antes de que lo encerraran».

Antes del acuerdo, Goff había experimentado una carrera de altibajos con los Rams. Seleccionado No. 1 procedente de Cal en 2016, Goff alcanzó Pro Bowls consecutivos en 2017 y 2018 y llevó a Los Ángeles a una aparición en el Super Bowl LIII después de la temporada regular de 2018. Pero después de una mala actuación en la derrota del Super Bowl por 13-3 ante los Patriotas de Nueva Inglaterralos Rams buscaban un cambio en la posición dos años después.

Encontraron un socio comercial en Detroit, que buscaba reconstruirse después de contratar a Campbell y al gerente general. Brad Holmes para marcar el comienzo de una nueva era para la franquicia. Para liderar el cambio, eligieron a Goff, a quien Holmes, el ex director de exploración universitaria de los Rams, había conocido de su tiempo juntos en Los Ángeles.

La asociación provocó un resurgimiento en la carrera de Goff, quien se ha convertido en una de las caras del notable cambio de los Lions, mientras se restablece como uno de los mejores mariscales de campo de la NFL.

Sin embargo, a pesar de ese estatus, sigue siendo una de las estrellas menos conocidas fuera del campo.

Según sus amigos cercanos, familiares y ex entrenadores, el repunte de Goff en Detroit no fue inesperado. Es el resultado de una resiliencia y dureza que lo han acompañado desde la infancia.

Pero Goff puede hacer más que recuperarse de la adversidad. También es un líder compasivo que orquestó una conmovedora sorpresa para el retiro de un veterano guardia de seguridad de los Lions, un amigo leal que hace que quienes lo rodean se sientan como en familia y, en un momento, un incansable jugador de baloncesto de la escuela secundaria cuya composición de jugadores, dicen sus amigos, era «un Dennis Rodman de los pobres».

Cuando los Lions visiten a los Rams en el SoFi Stadium el domingo (4:25 pm ET, Fox), la cuarta vez que Goff juega con su ex equipo desde el canje, habrá mucho en juego. Los Lions (8-5) ingresan a la Semana 15 con un 55% de posibilidades de llegar a los playoffs, según ESPN Analytics. Esas probabilidades mejoran al 73% con una victoria, pero caen al 42% con una derrota.

De una cosa están seguros quienes conocen mejor a Goff: nunca rehuye los momentos difíciles.

«Es duro, hombre. Toda esta transición no fue para todos. Fue un trato difícil», dijo su padre, Jerry Goff, ex receptor de las Grandes Ligas de Béisbol. «No fue fácil y no todos pueden hacerlo, y eso es lo que nos enorgullece tanto de lo que ha podido hacer con un par de franquicias diferentes, y de alguna manera lo hizo en la universidad hasta cierto punto.

«… Para darle relevancia a esta ciudad, ama Detroit y ama a los fanáticos. Le encanta estar aquí y, con seguridad, siempre será especial para su corazón».

No se permite baloncesto en la piscina.

No menciones el baloncesto en la piscina. Alguna vez.

«Ya no jugamos más», dijo Goff, sonriendo.

Es una regla tácita dentro del chat grupal de Goff y sus amigos cercanos de la infancia Robbie Terheyden, Croteau y Patrick Conroy.

«Se volvió tan competitivo e intenso que tuvimos que decir que nunca volveremos a jugarlo», dijo Croteau, riendo.

Cuando eran adolescentes de secundaria en la casa familiar de Goff en Novato, California, la competitividad del grupo se apoderó de ellos en un caluroso día de verano de 2010. Tanto que Croteau recuerda que la madre de Goff, Nancy, tuvo que salir de casa para calmar los ánimos.

«Creo que Nancy escuchó lo ruidosos que éramos», dijo Croteau. «Nancy salió y dijo: ‘Sí, probablemente deberían parar’. Ella estuvo de acuerdo.»

En el baloncesto de grupo, no hay reglas en el juego. No hay regate. Se intercambiaron faltas tan duras y lo siguiente que supiste fue que las cosas se pusieron demasiado intensas entre el cuarteto de amigos, particularmente entre Goff y Croteau, pero volvieron a la normalidad una vez que la situación disminuyó.

«Tuvimos una gran pelea en la piscina y dije: ‘Tienes que irte a casa'», le dijo Goff a ESPN. «[Cam] caminó a casa. Estábamos en la casa de mis padres, en la parte de atrás, jugando baloncesto en la piscina. Se volvió demasiado imprudente».

Desde que Croteau tiene uso de razón, Goff siempre ha sido competitivo en todo. Al crecer en la misma ciudad, inicialmente se conocieron como compañeros de cuarto grado en el equipo de baloncesto CYO de St. Anthony antes de que Croteau se mudara al mismo vecindario que Goff durante el octavo grado.

«Siempre practicamos deportes mientras crecíamos, así que sabía quién era porque siempre me ganaba», dijo Croteau, quien jugó como ala cerrada en Boston College.

Su vínculo se fortaleció en la escuela secundaria en Marin Catholic en Kentfield, California, donde continuaron practicando deportes juntos, incluido el fútbol universitario y el béisbol.

Terheyden también jugó fútbol americano en la escuela secundaria, mientras que Conroy era una estrella del baloncesto en Marin Catholic. Continuó jugando al baloncesto en la Universidad de Nevada, Reno.

«Teníamos una especie de grupo central de amigos. Pero él siempre fue el más competitivo, diría yo. Es probablemente la persona más competitiva que he conocido en mi vida, y he conocido a mucha gente competitiva», dijo Croteau. «Él sabe cómo divertirse y aligerar un escenario gastando una broma.

«Debido a que él es muy competitivo y yo soy bastante competitivo, cuando sois amigos y en la escuela secundaria, a veces podéis chocar un poco, y es por eso que nuestro grupo de amigos, hasta el día de hoy, todavía no habla ni juega baloncesto en el billar».

‘El Rodman del pobre’

Alrededor de 2010 hubo rumores sobre un estudiante de segundo año en ascenso llamado Jared Goff, que se estaba haciendo un nombre como atleta de tres deportes en Marin Catholic.

Todo el mundo sabía que el béisbol y el fútbol eran sus principales deportes, pero también destacó en el equipo de primer año en baloncesto.

Sin embargo, en su primer año como entrenador en jefe del equipo universitario de baloncesto masculino, Mike Saia inicialmente asignó a Goff para jugar en el equipo universitario junior durante la acción de la liga de verano.

«Al empezar, me contrataron y no entendía bien el panorama», dijo Saia. «Y luego, ese verano, fui a un juego de JV, porque lo puse en JV, lo vi jugar y dije: ‘Este niño necesita venir con nosotros y estar en el equipo universitario'».

Goff no era demasiado hábil en ningún área.

De hecho, pasó gran parte de su tiempo entrenando béisbol y fútbol, ​​por lo que apenas trabajó en baloncesto. Pero Saia quedó impresionado por su tenacidad y atletismo. Como un desgarbado, de 6 pies 3 pulgadas y 165 libras en ese momento, Saia imaginó a Goff desempeñando un papel de utilidad con su dureza en la madera dura y su habilidad para hacer el trabajo sucio.

«Podría decir que es un Rodman pobre. Realmente, la única forma ofensiva en la que iba a tocar el balón era buscando un rebote», dijo Saia. «Teníamos jugadores capaces de manejar el balón y anotadores capaces. Se podían colocar muchachos capaces para hacer las cosas de baloncesto, pero para hacer las cosas ganadoras y hacer las cosas sucias, ahí es donde Jared entró y consiguió algunos minutos».

Croteau, que empezó a jugar al baloncesto con Goff desde la primaria, está totalmente de acuerdo con la comparación con Rodman.

«Lo era. En realidad es una buena competición. Era un halcón de pelota», dijo Croteau. «Él simplemente sabía dónde estar para los rebotes. Fue agresivo. Pero no sé si tiene las mismas cualidades fuera de la cancha que Dennis Rodman».

Goff ahora se compara más con guerreros del estado dorado adelante Draymon Verde.

«Sin embargo, Rodman y Draymond Green son similares. Pero yo era un [power forward]. No era un anotador», dijo Goff. «Pero era muy bueno en defensa, era un buen reboteador y era una buena pieza del equipo, pero definitivamente no estaba liderando al equipo en anotaciones.

«Anotaría algunos puntos por partido y tal vez conseguiría 10. Algunas bandejas, pero era un tipo apresurado al 100 por ciento».

Goff emergería como el séptimo u octavo hombre para un equipo de Wolverines que terminó 20-12 durante la temporada 2010-11, con una marca de 11-5 en la liga mientras usaba el número 2.

Conroy, su amigo cercano, fue el segundo máximo anotador en su segundo año esa temporada, con un promedio de 8,6 puntos, mientras que Goff promedió 2,4 puntos, según MaxPreps, pero fue tercero en el equipo en rebotes (4,2) y bloqueos por juego (0,4) y también registró 1,0 robos en 30 juegos jugados durante esa única temporada de baloncesto en el equipo universitario.

«Probablemente no éramos tan sofisticados en aquel entonces para mirar el más-menos, pero debo entender que su más-menos siempre fue bueno cuando entró en el juego», dijo Saia.

Después del año, Saia intentó persuadir a Goff para que regresara a la cancha, pero comenzó a especializarse en fútbol americano, donde se convirtió en un recluta de cuatro estrellas y un mariscal de campo All-American que firmó para jugar en Cal.

Aunque no volvió a vestirse para jugar baloncesto, Goff continuó apoyando el programa.

«Se convirtió en un gran admirador de los juegos de baloncesto, en su tercer y último año. Apoyando a sus amigos», dijo Saia. «Era muy visible, muy vocal y seguía siendo parte del programa aunque no estuviera tocando».

‘Tenemos un chico especial’

Ni siquiera una semana completa en su nuevo trabajo, Tony Franklin se presentó en el Home Depot Center el sábado 15 de diciembre de 2012, en Carson, California, para presenciar el último partido de fútbol americano de la escuela secundaria de Goff.

Franklin, el recién contratado coordinador ofensivo y entrenador de mariscales de campo de Cal, quedó impresionado por la dureza de Goff desde el principio, a pesar de ser golpeado a menudo contra la defensa de Madison en una competencia por el campeonato estatal de California.

A mitad de la acción, Franklin llamó al entrenador en jefe de Cal, Sonny Dykes.

«Tenemos un tipo especial», le dijo Franklin a Dykes. «Este tipo tiene el factor ‘eso’. Jugó la última jugada del juego como lo hizo en la primera jugada. Era físicamente fuerte».

Marin Catholic perdería ante Madison 38-35, y Goff terminaría su carrera preparatoria con un récord general de 39-4 durante tres temporadas universitarias. Ocupó el puesto 34 entre los mejores jugadores de ESPN en su región y el puesto 20 a nivel nacional dentro de su posición, para la generación de 2013.

«A veces los muchachos pueden llegar a eso, pero en el caso de Jared, su entrenador de la escuela secundaria fue fenomenal, el liderazgo de sus padres fue increíble y estaba preparado para el horrible equipo que teníamos en Cal en el año 1 cuando terminamos 1-11», dijo Franklin sobre la temporada de primer año de Goff. «Muchos muchachos no pueden soportar lo que él pasó físicamente porque simplemente le estaban golpeando el cerebro, y se podía ver en la escuela secundaria, en ese juego de campeonato, que este chico podía resistir la tormenta».

Goff se convertiría en el primer mariscal de campo en la historia de Cal en comenzar como un verdadero estudiante de primer año cuando se vistió en la Semana 1 contra Northwestern el 31 de agosto de 2013.

Eso no es poca cosa, ya que Cal ha producido algunos de los mejores mariscales de campo que fueron selecciones altas en el draft, incluido el cuatro veces Jugador Más Valioso. Aarón Rodgers [24th pick in 2005]Steve Bartkowski (N° 1 en 1975), Craig Morton (N° 5 en 1965), Rich Campbell (N° 6 en 1981) y Kyle Boller (N° 19 en 2003).

En la Semana 3, Cal, no clasificado, sufrió una derrota 52-34 en casa ante el No. 4 Ohio State en la que Goff completó 31 de 53 con 371 yardas aéreas. También lanzó tres pases de touchdown w Con una intercepción, pero no retrocedió en el momento, que se destacó para Dykes.

«El estado de Ohio tenía Joey BosaQuiero decir que este es un verdadero equipo de Ohio State. Y él comienza, nos matan, lo golpean sin saber cuántas veces en el juego y nunca parpadeó, nunca se estremeció», dijo Dykes. «A mediados del tercer cuarto, recuerdo haber pensado, ‘Hombre, este tipo sigue parado ahí, sigue lanzando el balón, lo derriban una y otra vez y se vuelve a levantar’. Y eso es lo que él es».

Goff crecería a partir de esa experiencia del 1-11. Terminó 5-7 como estudiante de segundo año en 2014 y luego 8-5 como junior en 2015, poniendo fin a una carrera en la que estableció 26 récords escolares, incluidas yardas aéreas (12,220) y pases de touchdown (96), antes de convertirse en la selección número uno de los Rams en 2016. Pero esas duras derrotas, particularmente contra Ohio State, ayudaron a moldear su capacidad de recuperación.

«Terminamos ganando un partido ese año, así que puedes imaginar dónde estábamos, pero [Ohio State linebacker] Ryan Shazier fue el mejor jugador de fútbol que he visto en mi vida en ese juego, y yo estaba como, ‘Santo cielo'», dijo Goff. «Y nos ganaron, pero les anotamos, así que ofensivamente pensamos, ‘Si ese es un equipo entre los 5 mejores del país, podemos anotarle a cualquiera’.

«Hubo muchos golpes, nos recuperamos y anotamos algunos touchdowns tarde, mostramos algo de resiliencia, pero definitivamente fue una victoria moral porque nos patearon el trasero».

‘Cuando entras con Jared, estás dentro’

Un emocionado Goff contuvo las lágrimas mientras sorprendía a un invitado especial con un regalo memorable durante su evento privado en el centro de Detroit con Jared Jewelers.

Elton Moore, antiguo director de seguridad de los Leones, estaba a semanas de jubilarse cuando Goff decidió honrarlo inesperadamente.

Dos días antes de que Detroit albergara su primer draft de la NFL en abril de 2024, Goff llevó a Moore al escenario del Detroit Club, un club social privado, para entregarle un costoso reloj Breitling como muestra de agradecimiento después de 13 años con los Lions.

«Cuando llegué aquí por primera vez, él pudo haber sido la primera persona que encontré fuera del avión, llevándome al estadio», le dijo Goff a ESPN. «Solo su creencia en mí y que él me lo expresara, antes de que realmente tuviera que hacerlo y supiera quién era o quién era, significa mucho.

«Es un tipo que lo ha visto todo, ha estado aquí por mucho tiempo y no ha visto muchas victorias, y que él ponga su fe en mí de muchas maneras y me haga saber que eso significa mucho».

Para Moore, el gesto fue significativo con la asistencia de su familia y amigos.

Elton Moore, desde hace mucho tiempo #Leones El Director de Seguridad, que se jubilará en mayo, también será honrado por Jared Goff durante el evento privado con un obsequio de «jubilación» de parte de Jared Jewelry y Goff. Goff se emociona cuando lo lleva al escenario. pic.twitter.com/rB6xMIoBHB

—Eric Woodyard (@E_Woodyard) 23 de abril de 2024

«No tenía idea de que era parte de esto. Ninguna», dijo Moore. «Seguí diciéndoles a todos que no quería nada, pero sí, eso fue una sorpresa».

Para Goff, la lealtad es muy importante. Por eso, era importante honrar a una persona a la que respetaba apenas unos meses después de ayudar a los Lions a alcanzar su primer Juego de Campeonato de la NFC desde 1991.

Goff también llevó a los Lions a dos victorias en los playoffs en una sola postemporada por primera vez desde 1957, mientras conseguía su primer título divisional en más de tres décadas cuando Moore salió justo cuando la franquicia marcaba el comienzo de una nueva era en el fútbol de Detroit.

«Nunca encontrarás a alguien que sea tan leal como Jared. Él ama a su gente. Realmente se preocupa profundamente por las personas que están en su vida», dijo Joey Mahalic, amigo de Goff, quien también jugó como QB suplente en Cal. «Y creo que eso se refleja en el equipo, donde todos esos muchachos se unen a Jared porque Jared hace que la gente se sienta parte de su familia.

«Cuando te relacionas con Jared, estás dentro y él hará lo que sea necesario para mantener esa amistad y hacer todo lo que pueda por ti. Es ese tipo de persona. Creo que eso se remonta a sus padres».