“Hacía de todo pero en mi cabeza siempre estaba escribiendo historias”, dice el galardonado director James Cameron (canadiense, 71) durante la interesante y breve conferencia de prensa en el Hotel Four Seassons y antecedería participó en el Foro “Sustentabilizando” organizado por la Fundación Advanced Leadership y el grupo Media Hub, que tendría lugar en La Rural de Palermo.

Lo cierto fue que, entre distintas preguntas relacionadas con su carrera y su activismo ecológico, allí GENTE le consultó: “Hoy, después de tanta trayectoria en ambos caminos, ¿usted se considera un cineasta apasionado por el medioambiente o un ambientalista apasionado por el cine?”.
La simpleza y contundencia de su pensamiento determinó una valiente respuesta que representa cien por ciento lo que el ya legendario realizador siente y piensa sobre la comunión entre ambas actividades:

«¿Si hoy me considero un cineasta apasionado por el medioambiente o un ambientalista apasionado por el cine? -reinteraría la pregunta de GENTE, para tomar carrera y avanzar-: Bueno, creo que no puedo separarlos. Voy a cumplir 69 en un par de meses (a la fecha suma 71) y estoy comprometido a otros ocho años aproximadamente a hacer películas electrónicas, porque considero que esos filmes me permiten decir lo que necesito decir. Siendo honesto, no creo que pueda separar ser un cineasta de ser un activista, porque resulta bastante claro de qué tratan esas películas y de qué seguirán tratando«, arrancó contestando. Y continuó:

«A la vez, desde el lado de los documentales, de la no ficción, trabajo en National Geographic y probablemente sepan que soy un ‘National Geographic Explorer-in-Residence’, lo que significa, uno de sus asesores principales. Además producimos. En este momento, por ejemplo, una serie de seis partes sobre el océano. Y, para mí los documentales también son sobre sustentabilidad y conservación. O sea, no hago documentales sobre temas políticos, aunque esos dos tópicos rápidamente podrían volverse muy políticos. No: hago documentales sobre la naturaleza y la conservación».
Voy a cumplir 69 en un par de meses (a la fecha suma 71) y estoy comprometido a otros ocho años aproximadamente a hacer películas electrónicas, porque considero que esos filmes me permiten decir lo que necesito decir»


Pronto, agregó: «Entonces, volviendo a la pregunta, entiendo que en mi mente prácticamente son lo mismo. Digamos que estoy usando mis habilidades como cineasta para llamar la atención. Y que la gente quiere ver lo que venimos creando porque es interesante, hermoso, o lo que sea. Las películas de Avatar no te educan ni te mencionan qué hacer por la naturaleza, sólo te recuerdan que se necesita hacer algo. En ese sentido, los documentales pueden resultar más específicos en la creación de acción. Por cierto, una película de la que estoy bastante orgulloso, y de la que soy productor ejecutivo, es The game changers, que trata sobre la conexión entre las dietas basadas en plantas y el rendimiento deportivo. Esa sola película creó más conciencia sobre la alimentación a base de plantas que cualquier otra que haya salido sobre el tema. De hecho, en el momento en que se dio a conocer, fue el filme más visto de la historia de Netflix…», añadió.

Digamos que estoy usando mis habilidades como cineasta para llamar la atención. Y que la gente quiere ver lo que venimos creando porque es interesante, hermoso, o lo que sea»

Para redondear, Cameron sintetizó, regresando al meollo de la cuestión: «Redondeando la consulta inicial que me formulaste, diría que siento que existe una manera de usar esta voz, esta habilidad en contar historias interesantes para todos de una manera positiva. Así que, claro, de ninguna manera puedo separar al cineasta apasionado por el medioambiente con el ambientalista apasionado por el cine», completó de cara al periodista de GENTE.
LA NOVELA PELÍCULA COMO DIRECTOR Y LA CALIDAD DE LOS EFECTOS VISUALES «TANTO EN LO TECNOLÓGICO COMO CREATIVO»
Con Avatar: fuego y cenizas Cameron lleva a las audiencias a una nueva aventura inmersiva a partir del marine convertido en líder Na’vi Jake Sully (Sam Worthington), la guerrera Na’vi Neytiri (Zoe Saldaña) y la familia Sully. La película, con guion de James, Rick Jaffa y Amanda Silver, basada en la historia del propio realizador, Rick Jaffa, Amanda Silver, Josh Friedman y Shane Salerno, también está protagonizada por Sigourney Weaver, Stephen Lang, Oona Chaplin, Cliff Curtis, Joel David Moore, CCH Pounder, Edie Falco, David Thewlis, Jemaine Clement, Giovanni Ribisi, Britain Dalton, Jamie Flatters, Trinity Jo-Li Bliss, Jack Champion, Brendan Cowell, Bailey Bass, Filip Geljo, Duane Evans Jr., y Kate Winslet.
Este regreso expande el universo de la franquicia, introduciendo al inquietante clan Mangkwan, conocido como el Pueblo de las Cenizas. A su vez, transporta a las audiencias hacia nuevos rincones del planeta Pandora, relevando entornos nunca antes vistos e imágenes innovadores. ¿El lugar de rodaje? «Nueva Zelanda, como a lo largo de los dos capítulos anteriores», cuenta Cameron. «Además de brindarnos su exuberante naturaleza, en este país de Oceanía se encuentra el innovador estudio Wētā, que para cada envío -apuntala James- perfecciona aún más la calidad de efectos visuales de Avatar, tanto en lo tecnológico como en lo creativo. Porque, claro -dice para despedirse bajando su legado a palabras, casi como una declaración de principios-: la Inteligencia Artificial Generativa es horrorosa. En mis películas no reemplazo por ella a los actores».
LA PREMIÈRE ARGENTINA DE «AVATAR: FUEGO Y CENIZAS»
A continuación, las figuras argentinas que asistieron a la natural carpet local, en el Unicenter de Martínez, provincia de Buenos Aires, y comprobaron los dichos del realizador…












Fotos de James Cameron a Argentina: Gentileza de Fundación Advanced Leadership y Media Hub
Agradecemos a Carolina Samamé (CEO & Founder Samamé & Asociados Press Agency) y a Charly Ronco
Fotos de las premières estadounidense y argentina: Cortesía de Disney
Agradecemos a Rocío Llano y Emilia Gómez

