Cuando llega la menopausia, muchas mujeres sienten cambios hormonales, un bajón energético, pérdida de masa muscular, los huesos más frágiles, más dificultad para mantener peso, y quizás alguna molestia en las articulaciones.
Puede ser un momento de confusión para esas mujeres, un momento de búsqueda de soluciones rápidas, incluso de tentación por rutinas exigentes de cardio o salidas diarias de correr.
Pero para la entrenadora holística María Giner, ese no es el camino. Su consejo para las mujeres menopáusicas es otro: “Hacé fuerza todos los días”.
Su consejo para las mujeres menopáusicas es otro: “Hacé fuerza todos los días”. Foto Shutterstock.Y su propuesta cambia la narrativa: la menopausia no tiene por qué ser sinónimo de debilidad, puede ser una etapa de reconexión con el cuerpo, de fortalecimiento real, de bienestar integral.
Durante más de 30 años de trayectoria, Giner ha trabajado con mujeres de más de 40 alis , acompañándolas desde la premenopausia hasta la menopausia.
Siempre con un enfoque holístico que combina fuerza, movilidad, conciencia corporal, respiración, postura y bienestar general.
Menopausia: por qué conviene adaptar el entrenamiento
La menopausia implica cambios fisiológicos profundos. Entre ellos, la disminución de estrógenos no solo afecta al metabolismo, sino también a la densidad ósea, la masa muscular, la distribución de grasa y la recuperación física.
Eso convierte a esta etapa en un punto crítico: con actividad física mal planificada, muchas mujeres pueden perder fortaleza, disminuir su tono muscular, aumentar sensibilidad ósea o problemas articulares.
La menopausia implica cambios fisiológicos profundos.Para María Giner, insistir en ejercicios intensos de cardio —como correr largas distancias todos los días— puede resultar contraproducente en la menopausia: “No te mates a correr”, advierte, porque el cuerpo ya está viviendo un cambio profundo.
En su lugar, recomienda un entrenamiento centrado en la fuerza, la musculatura profunda, la postura, la flexibilidad y la estabilidad.
Esa combinación, según ella, permite transitar la menopausia con más salud, menos dolores, más energía y mayor control sobre el cuerpo.
Qué propone María Giner: un entrenamiento consciente y equilibrado
El método de María Giner propone un estilo de vida integral para mujeres en premenopausia, menopausia y más allá.
Principios de su enfoque
- Trabajo de fuerza y musculatura funcional: no se trata de levantar grandes cargas, sino de activar músculos clave —core, espalda, suelo pélvico, piernas — para mantener estructura, densidad ósea, equilibrio, movilidad.
- Movimientos conscientes, postura y respiración: cada ejercicio combina técnica, control corporal, conciencia del movimiento y buen alineamiento. Así se mejora la postura, se reduce riesgo de lesiones y se favorece el control articular.
- Entrenamiento moderado y constante: en lugar del “todo o nada”, Giner sugiere rutinas regulares, adaptadas al momento del cuerpo, con respeto por tiempos de recuperación, algo clave en la menopausia, donde el cuerpo responde distinto.
- Cuidado integral: su propuesta no es solo física, también incluye bienestar emocional, reducción de estrés, calidad del sueño, conexión con el cuerpo como vehículo de salud, no solo estética.
Beneficios visibles cuando priorizás fuerza sobre cardio
De acuerdo con expertos en salud física y menopausia, así como con la filosofía de María Giner, este tipo de entrenamiento puede ofrecer:
- Mantenimiento o ganancia de masa muscular: lo que ayuda no solo a estar más fuerte, sino a conservar un metabolismo activo, favoreciendo peso saludable y control de grasa.
- Salud ósea, reducción del riesgo de osteoporosis: el estímulo muscular y de carga moderada ayuda a mantener densidad ósea, tan afectada en la menopausia.
- Mejor postura, menos dolores articulares y musculares: músculos estabilizadores y núcleo fuerte reducen los dolores de espalda, rigidez o contracturas típicas de la edad y los cambios hormonales.
- Más energía, mejor ánimo, mayor bienestar general: al combinar movimiento, respiración consciente y autocuidado, muchas mujeres experimentan menos fatiga, mejor calidad de vida, mejor sueño, mejor estado emocional.
Qué errores conviene evitar en la menopausia
Según lo que advierte María Giner y lo que coinciden estudios recientes, estos son algunos errores frecuentes que conviene esquivar:
- Creer que correr a diario va a resolver todo: sin trabajo de fuerza, puede aumentar el desgaste, favorecer pérdida muscular o articular, sin reparar lo esencial.
- Correr solo pensando en adelgazar o en estética: en la menopausia, la prioridad debe ser salud, densidad ósea, masa muscular y bienestar general, no solo calorías.
- No adaptar los ejercicios a la etapa de la vida: intensidades excesivas, falta de revisión postural, falta de recuperación son riesgos.
- Descuidar el conjunto cuerpo-mente: entrenamiento sin cuidado emocional, descanso o autocuidado puede generar estrés, lesiones o sensación de desgaste.
Menopausia, pero no resignación: una etapa para priorizar fuerza
La invitación de María Giner es clara: en la menopausia, no se trata de correr más, sino de moverse mejor; no de sufrir, sino de cuidarse conscientemente; no de perseguir un ideal estético, sino de proteger la salud. Su mensaje —respaldado por experiencia, por su método, por evidencia creciente sobre los beneficios de la fuerza en mujeres maduras— redefine lo que puede significar “estar en forma” después de los 40, 50, 60 años.
Si estás atravesando menopausia —o ya estás pensando en cuidarte para atravesarla bien—, quizás sea momento de replantear tu rutina: menos zapatillas y presión de cardio todos los días, más conciencia, más fuerza, más estabilidad. Entrenamiento adaptado, cuerpo cuidado, mente serena.
La menopausia no tiene por qué ser sinónimo de debilitamiento. Con el enfoque correcto puede ser una etapa de fuerza renovada, de cuerpo consciente, de bienestar profundo. Entrenar no solo para verse bien, sino para sentirse bien.
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