Una bala perdida cambió el rumbo de la Navidad en una casa de Villa Sarmiento, en Morón. Eran las 0.05 de este jueves, en la calle Pedro Castelli al 300, a metros de la colectora del Acceso Oeste.
Habían pasado unos pocos minutos de la medianoche y, mientras dentro de la casa la fantasía de Papá Noel se hacía realidad, afuera los chicos miraban los fuegos artificiales. De un segundo a otro una nena cayó al piso al grito de «Me quema, me quema».
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Habló una tía de la nena baleada
Después del mediodía de este viernes, la investigación, que quedó en manos de la Fiscalía N°3 de Morón, a cargo de los fiscales Valeria Courtade y Mario Ferrario, determinó que el proyectil alojado en la cabeza de la nena herida sería compatible con «una 9 milímetros o una 40 de acuerdo a la tomografía que ingresó al expediente», algo que sería clave para poder avanzar con la investigación.
Todas las hipótesis indican que se trató de una bala perdida, pero no hay indicios del tirador. Encontraron varios proyectiles en los alrededores de la casa aunque nadie sabe con certeza de dónde salieron. Si fue un vecino de la misma manzana o de las casas linderas, o quizá un automovilista desde el Acceso Oeste.
«Esto pasa todos los años, y siempre pasa lo mismo, yo creo que esto es un hecho del destino, desafortunado, habría que decir basta a los tiros al aire, no le veo sentido. Ella está estable, ella va a estar bien. No sabemos nada, porque es una cosa muy larga, el proceso es muy lento. Le hicieron los estudios, por eso detectaron que el proyectil está en la cabeza, pero nada más, no la operaron. La nena está igual, acompañada por los papás, y los demás acompañamos como podemos», dijo la tía de la menor herida, que primero fue atendida en el Hospital San Juan de Dios y luego fue trasladada a la Trinidad de Ramos Mejía donde está internada en terapia intensiva.
«A la persona que lo hizo, que Dios lo ayude, no quería estar en la conciencia de quien lo hizo», aseguró la tía de la niña.
Las vainas que aparecieron en el barrio donde una nena quedó gravemente herida por una bala perdida que impactó en su cabeza. Foto: Fernando de la OrdenFuentes policiales confiaron a Clarín que están trabajando para identificar al responsable del disparo y analizan cámaras de seguridad y videos aportados por los vecinos para intentar determinar de dónde pudo haber salido el disparo.
En un video en particular se ve a un chico en la puerta de su casa jugando con una estrellita cuando de repente se escucha el ruido seco de lo que podría ser un disparo. Con esa y otras imágenes, intentarán cercar al tirador para identificarlo.
El análisis de la tomografía y el calibre de la bala
«Estamos analizando con tecnología de alta resolución la tomografía de Angelina para determinar el calibre exacto del proyectil. Además se están confrontando los proyectiles secuestrados con un banco de armas que posee la Policía Federal», indicaron fuentes de la fiscalía.
Si bien la única manera de probar quién disparó es cotejar el proyectil (todavía en la cabeza de la nena) con algún arma que pueda ser secuestrada, este dato clave para empezar a cerrar el círculo y acercarse al responsable del brutal hecho.
Lo cierto es que todavía «no hay una prueba contundente», y describen la investigación como «encontrar una aguja en un pajar» pero aseguran que están «haciendo todo lo humanamente posible para encontrarlo».
La causa está caratulada como tentativa de homicidio. Las diligencias están en manos DDI y la Comisaría de Villa Sarmiento, encargados de recolectar testimonios y material que permita identificar a los responsables, algo que todavía parece lejos de ser realidad.
SC
