La Cámara Federal porteña resolvió este viernes confirmar el procesamiento de Héctor Guerrero, el gendarme que en marzo pasado disparó contra el fotoperiodista Pablo Grillo y que en octubre pasado había sido imputado formalmente por María Romilda Servini. Ahora, la Cámara Federal de la Ciudad ratificó la decisión de la jueza y pidió que se amplíe la investigación para incluir también a los responsables del operativo en Congreso en el que Guerrero atacó a Grillo.
A inicios de octubre, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 1 de la Ciudad, a cargo de la jueza Servini, había resuelto procesar al cabo de la Gendarmería Nacional (GNA) Héctor Guerrero, quien en marzo pasado disparó un cartucho de gas lacrimógeno contra el fotógrafo Pablo Grillo y lo hirió de gravedad durante una manifestación frente al Congreso.
Los cargos por «lesiones gravísimas» fueron apelados por la defensa de Guerrero, un recurso que fue echado por tierra este viernes.
La Sala II de la Cámara Federal porteña resolvió confirmar el dictamen de la jueza Servini, que también comprendía un embargo de 203 millones de pesos sobre Guerrero. Según los tres jueces de la Cámara (Eduardo Farah, Roberto Boico y Martín Irurzún), «Héctor Guerrero disparó seis veces su arma con granadas de gas lacrimógeno, de forma prácticamente horizontal apuntando a grupos de personas que se hallaban frente a los cordones formados por fuerzas de seguridad; y que el disparo número cuatro impactó en el cráneo de Pablo Grillo, ocasionándole lesiones gravísimas».
El posteo del usuario Kaloian Santos Cabrera, en abril de este año, luego del cual se identificó al cabo Guerrero. Respecto de una de las fundamentaciones de la apelación , el tribunal de la Sala II de la Camara Federal de la Ciudad argumentó: «El hecho de que el arma empleada no sea de precisión no significa que el disparo no pueda dirigirse, de tal suerte que impacte en el lugar al que se lo apunta, aunque con un margen de error mayor al de otras armas».
En ese sentido, la resolución subrayó que «las razones que llevan a limitar el uso de esta arma son evidentes y tienen que ver con su capacidad ofensiva, el tamaño de la granada y la velocidad que alcanza tras dispararse».
Y sobre el embargo dictaminado por la jueza Servini en la instancia previa, los tres jueces aseveraron en los considerandos: «El monto del embargo luce adecuado, particularmente teniendo en cuenta la cantidad de letrados intervinientes y la diversidad de estudios periciales realizados y por realizarse».
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La investigación que muestra en detalle cómo fue el ataque al fotógrafo Pablo Grillo.
De tal forma, continúa el proceso penal contra Guerrero, sobre quien ni la jueza Servini ni los jueces Farah, Boico e Irurzún dictaron prisión preventiva. Sin embargo, el gendarme deberá presentarse periódicamente ante las autoridades policiales y le seguirá vetada la posibilidad de salir del país.
Pablo Grillo dejó el hospital Ramos Mejía en junio. Pero en agosto el fotógrafo necesitó una nueva operación, luego de la cual se agravó su salud y volvió a terapia intensiva, en una «meseta neurológica».
En noviembre recibió el alta en el Ramos Mejía y fue llevado al Hospital Rocca, para retomar sus trabajos de rehabilitación.
