Más de 400 personas fueron evacuadas de sus hogares en la localidad correntina de San Luis del Palmar debido al desborde del Riachuelo. El número de damnificados por el avance del agua se incrementó el fin de semana y la situación podría complicarse aún más, ya que se prevén nuevas precipitaciones para los próximos cuatro días.
El intendente Néstor René Buján dijo que las personas que tuvieron que abandonar sus casas fueron alojadas en doce centros de evacuación, incluso algunas capillas. Y que alrededor de 40 familias optaron por buscar refugio en viviendas de familiares o amigos.
“Este lunes hay 330 personas evacuadas que estamos asistiendo y más de un centenar que se autoevacuaron y buscaron un lugar donde permanecer mientras el agua baja”, afirmó Buján. El alcalde dijo que el nivel del Riachuelo llegó a los 4,50 metros de altura y que algunas casas tienen más de un metro de agua en su interior.
“La situación más complicada la tenemos en el barrio que está en el acceso a San Luis del Palmar, sobre la ruta 5. Ahora nuestra preocupación pasar por que no siga lloviendo, no sólo en el pueblo, sino en las zonas rurales, donde están los arroyos que desembocan en el Riachuelo”, explicó.
Buján no dio precisiones sobre la cantidad de familias que están aisladas en las zonas rurales, pero dijo que la situación más crítica se da en la denominada Cuarta Sección. San Luis del Palmar está a 28 kilómetros de la ciudad de Corrientes.
El alcalde destacó la colaboración del Gobierno provincial para asistir con colchones, víveres y otros elementos a las personas evacuadas. Además, el Ministerio de Salud Pública de Corrientes realiza un monitoreo constante de los afectados. Y dijo que “desde el Gobierno Nacional nadie se comunicó” para interiorizarse sobre la situación.
La situación comenzó a complicarse hace una semana, cuando comenzaron las intensas lluvias en gran parte de la provincia de Corrientes. En la Capital y zonas aledañas, entre ellas San Luis del Palmar, se estima que cayeron alrededor de 600 milímetros de agua, casi cuatro veces más del promedio histórico para el mes de diciembre.
El número de evacuados creció considerablemente este fin de semana al producirse el desborde del Riachuelo. El agua avanzó sobre diversos barrios. Policías, gendarmes y prefectos se sumaron al operativo de evacuación que realizaban los bomberos y agentes municipales.
El ministro de Desarrollo Social de Corrientes, José Irigoyen, dijo que el Gobierno desembarcó en la zona afectada con baños químicos y asistencia para los damnificados. Y que una vez que el agua baje comenzarán con los trabajos de desinfección de las viviendas afectadas por el agua.
La semana pasada, la ciudad de Corrientes también sufrió las consecuencias de las intensas lluvias. Varios barrios terminaron inundados, pero una mejora temporaria hizo que el agua drenara con mayor rapidez y la gente pudiera retornar rápidamente a sus hogares.
Desde el INTA detallaron que en los próximos días el tiempo se mantendrá inestable en Corrientes, con posibilidades de algunas precipitaciones los días martes y miércoles, previéndose un incremento para el jueves. El alivio recién llegaría el viernes.
SC
