Tras la renuncia de Justin Trudeau, el presidente de EE.UU. sugirió que Canadá podría ser el estado 51. Además, envió a su hijo a Groenlandia, reafirmando su interés por el territorio autónomo danés.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reavivó su controvertido plan de anexar Canadá y Groenlandia a la nación norteamericana, generando una ola de reacciones a nivel internacional. La propuesta fue lanzada tras la renuncia del primer ministro canadiense Justin Trudeau, en un momento de fragilidad política para el país vecino.
En redes sociales, Trump expresó su visión de unificar los dos países:
“A muchas personas de Canadá les ENCANTA ser el estado número 51. Estados Unidos ya no puede sufrir los enormes déficits comerciales y subsidios que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau lo sabía y renunció. Si Canadá se fusionara con Estados Unidos, no habría aranceles, los impuestos se reducirían mucho y estarían TOTALMENTE SEGUROS de la amenaza de los barcos rusos y chinos que los rodean constantemente. ¡Juntos, qué gran nación sería!”.
Momento crítico en Canadá
El comentario del mandatario llega en un contexto delicado para Canadá, tras la renuncia de Trudeau como líder del Partido Liberal. El ex primer ministro enfrentó una creciente insatisfacción pública y crisis internas en su gobierno. Trudeau anunció que permanecerá en el cargo hasta que el Partido Liberal elija a su sucesor, en un proceso que podría definir el rumbo del país en los próximos meses.
El interés por Groenlandia
Simultáneamente, Trump envió a su hijo, Donald Trump Jr., a Groenlandia en una visita privada, pocos días después de reiterar su interés por el territorio autónomo danés. El presidente calificó a la isla como un “lugar increíble” y sugirió que su anexión a Estados Unidos podría llevar prosperidad a la población local.
Groenlandia, rica en minerales y recursos energéticos, es considerada una región estratégica en el Ártico. Sin embargo, la propuesta de anexión ya había generado rechazo tanto en Groenlandia como en Dinamarca cuando Trump planteó por primera vez la idea en 2019.
Reacciones internacionales
El renovado interés de Trump por anexar Canadá y Groenlandia ha generado críticas de líderes y analistas internacionales, quienes ven en estas declaraciones una estrategia de distracción y un intento de reforzar su agenda nacionalista de cara a las elecciones.
Aún no se han producido reacciones oficiales por parte del gobierno canadiense o danés sobre las nuevas declaraciones del mandatario estadounidense.