UGallery, una nueva galería de arte ubicada sobre la calle Posadas, a metros de la avenida Callao, se sumó recientemente al ecosistema cultural de la ciudad de Buenos Aires. Con impronta federal, el flamante espacio, que depende de la Universidad de Congreso de Mendoza, busca promocionar la cultura y dar visibilidad a artistas de todas las provincias.
El estreno de la galería, en diciembre, incluyó la muestra inaugural Todos quieren mi montaña, que reúne cerca de 30 obras de los últimos cinco años del artista Eduardo Hoffman, una de las figuras más destacadas del arte mendocino.
El conjunto, compuesto en su mayoría por obras de gran formato –algunas de hasta tres metros de ancho– despliega una paleta colorida y vibrante, pinceladas sugestivas y piezas de estilo abstracto y alguno que otro trabajo figurativo, con reminiscencias a Picasso o a Monet.
![Todos quieren mi montaña, que reúne cerca de 30 obras de los últimos cinco años del artista Eduardo Hoffman en UGallery. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/WOzFXCMN-_720x0__1.jpg)
“Me encanta la idea del ‘cover’ en el arte, pero no la copia. La copia es una mala interpretación. Si tomo algo de Monet o Picasso, es para integrarlo a una tradición y completar esa cadena, pero siempre desde mi mirada. Es tomar la posta y reelaborar algo y es también una excusa para empezar a trabajar, porque me gustan los colores, me parecen fascinantes. Pero es tomar un eslabón de una tradición, no con obsesión, sino con admiración hacia esas obras magníficas”, cuenta el pintor Eduardo Hoffman a Clarín.
Más de 8.000 obras
A lo largo de su carrera, el prolífico artista lleva realizadas más de 8.000 obras, de las cuales una pequeña pero imponente selección, realizada entre 2019 y la actualidad, se presenta en esta muestra. Algunas piezas, creadas sobre Mylar —un material resistente usado en velas de navegación—, destacan por su brillo particular.
![Todos quieren mi montaña, que reúne cerca de 30 obras de los últimos cinco años del artista Eduardo Hoffman en UGallery. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/yy-yfDs8D_720x0__1.jpg)
Hoffmann está convencido de que es mejor firmar las obras en el reverso y no en el frente, un anonimato que las hace más accesibles al público, algo que va en sintonía con la decisión de no titular sus obras, sino tan solo numerarlas.
Este artista que estudió en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo no quiere dirigir ni limitar la interpretación del espectador: “Prefiero no ponerles título a las obras, es un juego lúdico, así evito encasillar las percepciones del público”, relata.
Una de las obras más llamativas de la muestra se conforma de una pecera en la que flotan, navegan y se arremolinan sus guantes de trabajo, salpicados de colores y pinceladas, iluminados por una luz negra que destaca los tonos fluorescentes y que dan cuenta de la labor minuciosa de cada trabajo.
![Todos quieren mi montaña, que reúne cerca de 30 obras de los últimos cinco años del artista Eduardo Hoffman en UGallery. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/wB8JCNC_4j_720x0__1.jpg)
Sobre esta obra, Hoffman recuerda: “Siempre que terminaba de trabajar, miraba mis guantes y pensaba ‘son tan lindos que algún día los voy a usar en una obra’. Yo espero al momento en que la obra quiere materializarse. Un día los tiré al agua y empezó a funcionar. Entonces trabajé con colores flúor y eso se potenció con la luz negra. Lo curioso es que un día, el director del Cirque du Soleil vio la obra y la llamó ‘El océano del futuro’. Me fascinó cómo transformó algo lúdico en un concepto crítico”.
Lo cierto es que para Hoffman “una obra puede disparar un montón de percepciones distintas y eso es lo dinámico del arte, por eso prefiero no poner títulos, no encasillar al que observa”.
Curada por Javier Segura, la muestra toma su título de la canción “La montaña” de Luis Alberto Spinetta (del álbum Pelusón of Milk), que resonaba en el taller del artista mientras preparaba esta exposición.
“El título coincide con lo que siento cuando vuelvo a Mendoza, un lugar que para mí termina en la montaña, en el límite con Chile. Ese paisaje es mi mi refugio, mi casa natal, a la que siempre estoy volviendo”, comparte el artista que reside actualmente en Buenos Aires
![Todos quieren mi montaña, que reúne cerca de 30 obras de los últimos cinco años del artista Eduardo Hoffman en UGallery. Foto: gentileza.](https://www.clarin.com/img/2025/01/21/DIoXWoCbb_720x0__1.jpg)
Una danza intuitiva
A la hora de elegir la paleta que va a volcar sobre sus lienzos, el artista dice que es como “una danza intuitiva”: “Vas con un tono y ese tono te va pidiendo otro. Se va componiendo sobre la marcha. Hace mucho tiempo que no boceto. No tengo una tonalidad preferida, me llevo bien con el verde, con el azul, el amarillo, el magenta, el naranja, con todos los colores”, asegura.
Sus pinturas evidencian salpicaduras, pinceladas y texturas que conforman paisajes imaginarios. En una ocasión, mientras trabajaba en su taller en Mendoza, se dio la vuelta con el repiquetear de un colibrí contra su ventana, que había confundido los colores de sus telas con una verdadera flor.
Con una destacada trayectoria, Hoffman ha participado en eventos internacionales como la Bienal de La Habana, la Bienal de Venecia, FIAC París, Art Basel y Documenta Kassel en Alemania. Además, sus obras engalanan espacios emblemáticos como la Fundación CajaSol de Sevilla y el hotel Rosewood de Londres.
En el primer piso de UGallery, el trabajo de la diseñadora mendocina Valentina Musa complementa la exposición al llevar las obras de Hoffman al lenguaje textil. Este diálogo entre arte y diseño se manifiesta en piezas de indumentaria sublimadas, que reinterpretan las pinturas del artista.
UGallery propone una agenda interdisciplinaria que incluye pintura, escultura, cine, cerámica, textiles, joyería y diseño de objetos. En colaboración con los ministerios de cultura provinciales, desarrollará actividades como visitas guiadas, charlas, talleres y experiencias de difusión internacional.
La muestra de Eduardo Hoffman puede visitarse gratuitamente hasta marzo, en Posadas 1487, de lunes a viernes de 12 a 19, y los sábados con cita previa.