Paulo Dybala atraviesa un gran momento en la Roma, y su futuro inmediato está definido. Gracias al entrenador Claudio Ranieri, quien le devolvió protagonismo en el equipo, la «Joya» es una pieza clave en el esquema de los giallorossos, consolidándose como titular indiscutido. A pesar de los rumores de una posible salida, el argentino permanecerá en el club al menos hasta el final de la temporada.
Desde que Ranieri asumió el cargo, Dybala disputó 12 de los 13 partidos de la Roma, destacándose con goles, asistencias y regularidad. De hecho, hace dos jornadas, contra Genoa, donde dio una asistencia, alcanzó los 100 partidos con la camiseta de la Roma. Además, su gran rendimiento fue reconocido con el premio al mejor jugador de diciembre en la Serie A, dejando atrás las dudas que lo rodearon al inicio de la temporada.
Uno de los puntos que marcó su continuidad en el club es su contrato, que cuenta con una cláusula muy particular. Según el periodista Fabrizio Romano, al superar una cierta cantidad de partidos, su vínculo con la Roma se extendió automáticamente hasta junio de 2026. Sin embargo, hay un detalle que complica cualquier transferencia inmediata: la cláusula de salida de 12 millones de euros quedó desactivada tras el 15 de enero, lo que significa que cualquier equipo que desee ficharlo ahora deberá negociar directamente con la Roma.
Esta cláusula volverá a activarse en el próximo mercado de verano europeo, lo que abre la puerta a una posible salida a partir de julio. Por ahora, el cordobés se enfoca en seguir rindiendo al máximo para su equipo, pero el futuro a mediano plazo sigue siendo incierto.
Dybala es una pieza clave en Roma
El pasado fin de semana, en declaraciones a DAZN, el director deportivo de la Loba, Florent Ghisolfi, se pronunció sobre la extensión de contrato del futbolista argentino, que ya cumplió con la cantidad de partidos que había en su cláusula. “Ya es oficial. Estamos muy contentos, es un líder técnico del equipo. Es una figura importante para el club y para la afición”, explicó.
En la última jornada de la Serie A, donde se enfrentaron Roma y Udinese, Paulo no jugó el partido de titular. Entró de cambio cuando faltaban 9 minutos para el final. Eso desató al momento una lluvia de críticas y rumores respecto a su situación con el equipo. Sin embargo, se supo que era para darle rotación al plantel y descanso al jugador de 31 años, quien ha participado desde el inicio en casi todos los encuentros hasta ahora.
Con un contrato sólido y un rendimiento ascendente, Dybala afronta la segunda mitad de la temporada con la misión de consolidar su protagonismo en la Roma, equipo que lo ha adoptado como su nueva «estrella» y los hinchas están comprometidos con esa causa luego de esta «renovación». Sin embargo, el próximo mercado será clave para definir si el argentino permanece en Europa o explora nuevos desafíos en su carrera.