La fuerte acusación contra el secretario de Salud de Donald Trump: «Metía pollitos en la licuadora»

Robert F. Kennedy Jr., el candidato elegido por Donald Trump para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, está jugando las cartas que tiene a favor para que el Senado lo apruebe y efectivice su cargo. Sobre todo después de que Caroline Kennedy, su prima y única hija viva del expresidente John F. Kennedy, sacara a la luz el lado más cruento de su pasado.

La diplomática de 67 años se pronunció como rara vez lo hace. Leyó una carta que ella misma escribió en la que enumera por qué cree que su primo no es apto para dirigir el Departamento.

“Somos una familia unida: nada de esto es fácil de decir. Tampoco fue fácil guardar silencio el año pasado, cuando Bobby expropió la imagen de mi padre y distorsionó el legado del presidente Kennedy para impulsar su propia campaña presidencial fracasada, y luego se arrastró ante Donald Trump para conseguir un puesto”, comienza Caroline.

Y sigue con la sugerencia de que su padre y sus hermanos se habrían sentido «asqueados» por sus opiniones.

Sin embargo, lo más llamativo llega cuando dice que Robert “presumía” de cómo metía “pollitos y ratones en una licuadora” para alimentar a sus halcones. «Su sótano, su garaje, su dormitorio eran los centros de acción donde las drogas estaban disponibles, y disfrutaba mostrando cómo metía pollitos y ratones en la licuadora para alimentar a sus halcones. A menudo era una escena perversa de desesperación y violencia».

Como si lo otro hubiese sido poco, luego lo acusa de haber alentado a sus primos y hermanos a que abusaran del consumo de sustancias. Recordemos que David Kennedy, el hermano menor del político, murió de sobredosis en 1984.

“Los hermanos y primos a quienes Bobby alentó a seguir el camino del abuso de sustancias sufrieron adicción, enfermedad y muerte, mientras que Bobby ha seguido tergiversando, mintiendo y haciendo trampa por la vida”, escribió Caroline.

¿Qué le hace falta a Robert F. Kennedy Jr. para dirigir la agencia de Salud?

Para ser designado oficialmente como director del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Robert necesita el apoyo de al menos 50 senadores. En caso de quedar empatado, el vicepresidente es quien deberá decidir por sí o por no.

De momento fue a comparecer dos veces ante el comité de Salud del Senado y, con el objetivo de evitar malentendidos, trató de suavizar su imagen de referente antivacunas.

El jueves argumentó que sus controvertidas opiniones sobre las vacunas fueron tergiversadas y el principal republicano dijo que tenía reservas sobre los «argumentos engañosos» del candidato.

Robert F. Kennedy Jr. fue designado por Trump para encargarse del Departamento de Salud estadounidense. Foto: Bloomberg

«Su pasado de socavar la confianza en las vacunas con argumentos infundados o engañosos me preocupa», dijo a Kennedy el senador republicano Bill Cassidy, un médico de Luisiana.

La audiencia fue la segunda en dos días para Kennedy, durante la cual se enfrentó a demócratas y algunos republicanos por sus comentarios anteriores sobre las vacunas, el aborto y el COVID-19, entre otros temas.

Un portavoz del Comité de Finanzas dijo que potencialmente podría tener lugar una votación la próxima semana, pero que aún no se programó.

Cassidy, que forma parte de ambos comités, le dijo a Kennedy al final de la audiencia del jueves que Kennedy tendría noticias suyas durante el fin de semana, presumiblemente con respecto a las preguntas que tiene sobre la nominación.

La audiencia del jueves ante el Comité Senatorial de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones es una audiencia de cortesía en la que no hay votación. Sin embargo, en el comité participan las senadoras republicanas Cassidy, Lisa Murkowski y Susan Collins, todas ellas consideradas como posibles votos decisivos en contra de Kennedy.