El presidente de la Nación, Javier Milei, estimó este lunes que la salida del cepo se dará el 1° de enero de 2026, a menos que el Gobierno logre adelantar un desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«El cepo va a dejar de existir. Ahora, si hay desembolso del Fondo, podemos hacerlo más rápido. Hay que ver cómo queda estructurado el programa”, aseveró el mandatario, en relación a una de las cuentas pendientes más altisonantes de su administración.
Milei sostuvo que «para que a la Argentina le vaya bien, depende solo de Argentina», y describió: «Nuestra política es dureza en lo fiscal, no negociar el déficit cero y mantener una política monetaria dura. Si después tenemos puentes financieros para acelerar, bienvenido sea».
Por otra parte, Milei anticipó que los impuestos y las retenciones van a seguir bajando a medida que “la economía crezca» y el Gobierno «se vea dotado de más recursos”.
Y destacó que desde su llegada a la Casa Rosada lograron la salida de “10 millones de personas de la pobreza” y aseguró que “el problema de la inflación no esta resuelto” y “hay que seguir trabajando para erradicarla”.
El presidente hizo gala de sus habituales cálculos al aire, y aseguró que cumplió con el 78% de las promesas que hizo en campaña, adelantando que el Gobierno ya trabaja en un nuevo mega DNU.
“Tenemos pensado, por ejemplo, ir contra 50 organismos del Estado. Al 60% estamos buscando cerrarlos, mientras que el resto los transformaremos o fusionaremos”, adelantó.
A su vez, agregó “otro tema importantísimo”, y sentenció: “Argentina tiene 27 mil leyes vigentes, 70 mil decretos y 200.000 resoluciones. Vamos a aplicar el método de Elon Musk. Vamos a pedirle a cada dependencia que haga una especie de desglose de las cosas que está usando. Una vez que tenés lo que se está usando, el resto se va a derogar”.
El presidente Milei pone nueva fecha para la salida del cepo. «Nosotros sin ayuda del Fondo el 1 de enero de 2026 el Cepo no existe más» pic.twitter.com/D5sFMPm593
— Christian Buteler (@cbuteler) February 4, 2025
[El FMI, la clave: entre deuda, intereses y nuevos desembolsos]
En una decisión que volvió a resentir fuerte las reservas del Banco Central, la Argentina pagó este lunes un vencimiento de deuda con el FMI por US$ 640 millones. El desembolso se produce en momentos en que la autoridad monetaria sufre un gran drenaje de divisas a pesar de las grandes compras realizadas durante enero.
El mercado viene siguiendo de cerca las dificultades que tiene el gobierno para acumular reservas, en medio de la importante salida de dólares que provocó el shock de turismo al exterio, sumado a la quema de divisas ordenada por el ministro de Economía, Luis Caputo y el titular del BCRA, Santiago Bausili, con el objetivo de contener los tipos de cambio financieros y el paralelo.
El de ayer es el primer pago al FMI en 2025, año en el que vencen US$ 2.500 millones, cuyos intereses corresponden al programa acordado por la administración de Alberto Fernández en 2022 para pagar el préstamo de US$ 44.000 millones que obtuvo Mauricio Macri en 2018 -cuando el titular de Hacienda era el propio Caputo-..
El gobierno argentino continúa negociando un nuevo programa con el Fondo Monetario, y aspira a lograr fondos frescos por unos US$ 10.000 millones. Desde Casa Rosada consideran que sería un puntapie inicial para poder liberar los controles cambiarios.
La liberación del cepo no sólo configura una de las principales variables que observan los mercados como señal de confianza en el programa económico del Gobierno, sino también una de las exigencias que el FMI le comunicó al tándem Milei-Caputo en su último informe, más allá del reconocimiento de logros como la reducción de la inflación.
Desde Washington reclaman una devaluación del peso de shock que permita eliminar los controles cambiarios. Este plan contrasta con el crawling peg ejecutado por Caputo desde su asunción: un sistema de microdevaluación que hasta el mes pasado era del 2% mensual, y desde febrero se redujo al 1%.
La decisión aleja la convergencia del tipo de cambio artificial sostenido por el Gobierno con la cotización de mercado, pero apunta a colaborar con la reducción de la inflación, la cual encontró un piso en torno al 2/3% mensual, traccionada por las devaluaciones.