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El Rey Felipe VI presidirá el lunes 10 de febrero en el cementerio de El Campello (Alicante) la solemne ceremonia de inhumación de los restos mortales del jurista, literato, pedagogo y humanista Rafael Altamira Crevea, junto con los de su esposa, Pilar Redondo, ambos fallecidos en México hace décadas.
Así lo ha traslaado el Ayuntamiento en un comunicado, en el que ha recordado que, tras tres años de trabajo administrativo y de recabar el apoyo de instituciones públicas de todos los niveles –central, autonómico, provincial y local–, el matrimonio fue repatriado el pasado diciembre desde el cementerio de Ciudad de México y descansará de forma definitiva en este municipio alicantino.
La ceremonia comenzará a las 11.30 horas en la explanada de acceso al cementerio municipal, bajo la presidencia de Felipe VI y con asistencia de numerosas autoridades nacionales, autonómicas, provinciales y locales, además de juristas, académicos, literatos e intelectuales llegados de diversos puntos de España.
Una amplia representación de su familia tendrá protagonismo, con parlamentos de María Luz Altamira García-Tapia, nieta de Rafael Altamira desplazada desde Zamora, y el bisnieto Ignacio Ramos Altamira.
Posteriormente, los restos serán inhumados en el monumento funerario construido por el Ayuntamiento, en presencia de familiares del jurista y autoridades.
Una vez finalizado el acto, está previsto que el Rey Felipe VI se desplace al consistorio, para firmar en el libro de honor y hacerse una foto de familia con la corporación municipal.
El Ayuntamiento considera que El Campello hará «historia» el lunes por partida doble, ya que dará sepultura a los restos de Altamira –tras varios intentos fallidos durante las últimas décadas– y recibirá por primera vez en su historia al máximo representante de la Casa Real.
Altamira declaró a la prensa de su época que cuando se apartara «de la vida oficial», se retiraría al rincón de sus «amores más gratos», en referencia a El Campello. De esta forma, se cumplirá su voluntad.