Como resultado de un importante operativo realizado en la villa Richardson, a pocas cuadras del Centro de Córdoba, efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) detuvieron a 13 personas (nueves hombres y cuatro mujeres) acusadas de integrar una banda narco.
Más allá del secuestro de dosis de drogas, lo que llamó la atención de los pesquisas fue el secuestro de dinero: 10.581.400 de pesos. Se trata de efectivo presuntamente logrado por la actividad ilícita.
Como resultado de los allanamientos, se incautaron de 3.820 dosis de cocaína y 386 de marihuana (distribuidos en envoltorios y piedras) y 13 plantas de cannabis sativa.
Además, se incautaron un automóvil, una motocicleta y elementos de fraccionamiento, además de numerosos proyectiles.
El total de lo secuestrado, según se informó desde el Ministerio Público Fiscal, asciende a $47.819.900.
Como suele suceder en estos casos, el procedimiento contó con la colaboración de la Policía de Córdoba como apoyo en los controles de seguridad externos.
Además, investigadores de esta fuerza de seguridad también realizaron allanamientos y secuestros de elementos presuntamente robados.
Desde la FPA se indicó que se “cerraron” nueve puntos de venta de drogas, dos de guardado y un búnker, donde se encontraban investigados cuidando, fraccionando, vendiendo y recibiendo el dinero. “Además, entre los detenidos habían ‘teros’ (como se denomina a cómplices de los narcos) que advertían a los comerciantes cualquier tipo de allanamiento”, se indicó desde la fuerza.
Respecto al cabecilla del grupo, trascendió que no fue detenido.
Una versión daba cuenta de que habría logrado escabullirse en el momento que ingresaron los efectivos de la FPA.
Otra versión es que el hombre no habría estado presente. Lo concreto es que no fue atrapado.
Según trascendió, el grupo venía siendo investigado desde hacía unos seis meses. La organización se había instalado dentro del asentamiento y desarrollaba su tarea delictiva infundiendo el miedo entre los demás residentes de la zona.
Hasta un helicóptero y drones
El operativo arrancó llamativamente pasado el mediodía.
De manera coordinada, entraron en silencio los efectivos de la FPA y llevaron adelante distintos allanamientos para dar con los narcos.
Desde las inmediaciones y controlando eventuales puntos de fuga se apostaron móviles de la Policía de Córdoba. No hubo heridos ni incidentes, se informó.
Mientras los efectivos de la FPA trabajaron con drones para tener mejor visión de lo que sucedía y evitar fugas, la Policía colaboró con su helicóptero que apareció sobre la villa unos 40 minutos después de iniciado el procedimiento.
El despliegue y el ruido de la aeronave sobrevolando no pasó inadvertido para nadie.
Cuando los de la FPA terminaron con su trabajo, irrumpieron los policías con sus allanamientos y secuestros de algunos elementos de supuesta procedencia dolosa.
Los acusados de integrar la banda narco fueron imputados por infracción a la ley de drogas, por orden del fiscal Carlos Cornejo.
“Lo más triste de todo fue ver otra vez que hay delincuentes que se aprovechan de la miseria de otros para llevar adelante su labor. Había una pobreza que dolía a los ojos”, expresó una fuente de la causa.
El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, y jefes policiales siguieron de cerca el operativo.
