“Okja” es una película coreano-estadounidense dirigida por Bong Joon Ho. Cuenta la especial relación entre una joven y una extraña criatura (¿una cerda modificada genéticamente?): ambas son muy unidas y parecen entenderse de maravillas mientras viven en el campo coreano. Pero la multinacional dueña del animal planea llevarla a Estados Unidos para sacrificarla y allí empieza una odisea para salvarla que involucra a ONGs. El director dijo que con el filme quiso mostrar “tanto la amistad como el temor que existe entre los seres humanos y los animales”.
Pero quizás la película más famosa por el sacrificio de una mascota sea “Atracción fatal” (Adrian Lyne, 1987), protagonizada por Glenn Close y Michael Douglas. La trama aparenta ser sencilla: un hombre se queda solo en su departamento un fin de semana y tiene un affaire con una colega. Ella poco a poco enloquece y en su deseo de que él no la deje se “venga” matando a la coneja de su hija y poniéndola a hervir en una olla.
Ya en otra lógica resulta desagradable saber que en los comienzos de Hollywood se maltrataba a los animales. Por ejemplo en el filme “La brigada de la carga ligera” (1936) se narra un triángulo amoroso en la India británica. Hay una escena con 50 caballos que caen heridos. Y no se trata de efectos especiales: les habían atado las patas para que se tropezaran aparatosamente.