El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha enfatizado la prioridad que su administración otorga a las solicitudes de extradición, alineándolas con los objetivos estratégicos del país. En una reciente declaración, Rubio afirmó: “El Departamento de Justicia está priorizando nuestras solicitudes de extradición para que se alineen con nuestro objetivo estratégico en cuanto a quién estamos buscando”.
Esta postura se enmarca en una serie de acciones recientes del gobierno estadounidense para fortalecer la cooperación internacional en materia de justicia y seguridad. Un ejemplo de ello es el acuerdo alcanzado con El Salvador, donde el presidente Nayib Bukele ha ofrecido que su país acepte deportados de Estados Unidos de cualquier nacionalidad, incluyendo ciudadanos estadounidenses. Este acuerdo busca facilitar el proceso de deportación y reforzar la colaboración bilateral en temas migratorios y de seguridad.
Paralelamente, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha intensificado sus sanciones contra figuras políticas y empresariales involucradas en actos de corrupción. En enero de 2023, el Departamento del Tesoro impuso sanciones al expresidente paraguayo Horacio Cartes, acusándolo de participar en actividades corruptas y de obstruir una importante investigación internacional. Estas sanciones también afectaron a empresas vinculadas a Cartes, como Tabacalera del Este S.A., señalada por proporcionar apoyo financiero al exmandatario.
Estas medidas reflejan el compromiso de Estados Unidos en combatir la corrupción y el crimen organizado a nivel global, utilizando herramientas como la extradición y las sanciones económicas para responsabilizar a individuos y entidades que amenazan la seguridad y la justicia internacional.