Desde el arranque del partido parecía que iba a ser todo cuesta arriba para Liniers. Si bien el final de la pretemporada dejó alguna que otra duda, sobre todo con la lesión del capitán Rodrigo Dimotta, la ilusión de arrancar el año con el pie derecho permanecía. Sin embargo, se fue apagando con el correr de los minutos.
La Topadora no pudo hacer pie a lo largo de todo el encuentro y no mostró una buena cara. Diego Herrero intentó mover fichas, pero de poco sirvió ante un rival que fue superior y que plasmó mejor su idea de juego dentro del campo.
En el amanecer del partido, Villa San Carlos comenzó firme con dos disparos al palo, ambos mediante la pelota parada, y una gran tapada de Hugo Acevedo, que debió intervenir a los cinco minutos para mantener el arco en cero. A partir de ahí, Liniers se comenzó a ver nervioso y El Cele tomó confianza para imponer los tiempos de juego.
Durante el primer tiempo, la única oportunidad de gol para el equipo de San Justo, estuvo en los pies de Ignacio Salaberry, que remató desde fuera del área y exigió al arquero visitante. Parecía que los de Herrero reaccionaban, pero con la pausa para la hidratación y el manejo de la pelota de la visita, se quedó solo en la intención.
Sobre el final de la primera parte, Oswaldo Pacheco debió esforzarse para sacarle el grito de gol a Emanuel Zagert sobre la línea y mandar la pelota al córner. Tras el saque de esquina, el equipo de Berisso se ponía en ventaja, pero el tanto fue anulado por offside de Juan Silva en la definición.
El complemento no fue mejor
A pesar del movimiento desde el banco por parte del cuerpo técnico, los ingresos de Ramiro López y Joel Torres no generaron reacción en el local. A los ocho minutos tras un lateral mal ejecutado y una mala resolución de Alejo Klipauka, La Villa se encontró en un tres contra uno de cara al arco. Alejandro Lugones comandó el contraataque y definió para poner la ventaja en el marcador.
Acevedo siguió con su gran actuación debajo de los tres palos e intervino en dos ocasiones para que no se estire la distancia. A falta de 15 minutos, y con los ingresos de Diego Guallama, William Giménez y Lautaro Calo Tizón, Liniers mostró su mejor versión e incluso tuvo dos chances claras para igualar el partido, primero en la derecha de Calo y luego en la cabeza de Giménez.
De todas formas, no fue suficiente para rescatar el empate y se quedó con las manos vacías en el estadio Juan Antonio Arias. Ahora, el próximo desafío será de visita a Dock Sud para enfrentar al Docke el sábado 15 a las 17.