En entrevista a Emisoras Unidas, el jefe de una de las áreas de esa entidad científica, César George, explicó hoy que el país está “ante un fenómeno de La Niña débil, porque todos los modelos apuntan a que sus efectos podrían finalizar entre abril o mayo”.
Se mantienen las probabilidades de que, aunque esa situación sea de tal modo, las condiciones favorezcan eventos de lluvia en los próximos meses, lo que será vital durante la presente temporada de incendios forestales, acotó el experto.
George mencionó que hasta la fecha continúan las precipitaciones constantes en el norte del oriental departamento de Petén, Franja Transversal del Norte y Caribe.
Recordó que, en enero de 2024, esas mismas regiones tuvieron condiciones muy secas y agradeció a Dios que hasta este amanecer dominical, aunque pocas, prosigue su impacto.
Sin embargo, el encargado del departamento de Meteorología del Insuvimeh resaltó que se debe tener cuidado en el tema de los incendios forestales de marzo a mayo, previo a que inicie formalmente la temporada de lluvias.
En ese sentido, recalcó que hay condiciones para que se tengan eventos aislados de precipitaciones durante esos días.
Las autoridades de Guatemala se vieron obligadas a gestionar en febrero de 2024 ayuda internacional para enfrentar las emergencias provocadas por más de 10 incendios forestales, incluido el del volcán de Agua (inactivo).
Sobre los siniestros (casi tres mil 634 atendidos en todo el periodo), especialistas señalaron antes que el daño causado por las llamas llevará años en recuperarse.
En el Parque Nacional Laguna del Tigre de Petén, después de más de 60 días los incendios impactaron por encima de 465 kilómetros cuadrados de área forestal.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres registró hasta el pasado 7 que logró liquidar 77 siniestros en distintos puntos de este territorio centroamericano, con un total de 194 hectáreas afectadas.
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