En las últimas semanas se conoció que un asteroide podría chocar contra la Tierra en los próximos años y ahora nueva información vinculada a nuestro planeta nos presenta nuevos interrogantes. ¿Y ahora qué?
Meses después de confirmar que el núcleo de la Tierra se mueve más lento que la superficie, un grupo de científicos llegó a la conclusión de que esa parte del planeta está sufriendo otros cambios…
Un estudio compartido recientemente en la revista Nature Geoscience por especialistas de California señala que el límite exterior del núcleo de la Tierra, la capa geológica más profunda de nuestro planeta, está cambiando de forma. Es decir, no es tan sólida como se creía.
“Está sufriendo una deformación viscosa”, dijo el Dr. John Vidale de la Universidad del Sur de California, líder del grupo que investigó el tema. «Lo que estamos observando en este estudio por primera vez es probablemente que el núcleo externo sí perturba el núcleo interno».
Este fenómeno se debería a la interacción entre el núcleo interno y el externo (el externo “tira” del interno y lo mueve). Los cambios, desde ya, son imperceptibles para el humano, aunque podrían tener ciertas implicancias en el futuro.
¿En qué puede afectarnos esto?
Cuando se descubrió el fenómeno de desacelarización del movimiento del núcleo se llegó a la conclusión de que eso podría significar un cambio imperceptible para el ser humano: la duración de los días podía reducirse en una milésima de segundo.
Para el geofísico Maurizio Mattesini, el nuevo descubrimiento será de vital importancia para predecir la geodinámica de nuestro planeta, más precisamente lo vinculado al funcionamiento del campo magnético del mismo. «Muchos aspectos de la superficie terrestre se ven afectados por el complejo flujo de calor desde el núcleo interno hasta la superficie».
Más allá de las palabras del especialista, Vidale enfatiza en que todavía queda mucho por descubrir.
El núcleo es la capa geológica más profunda de nuestro planeta. Está formado en su mayor parte de hierro y níquel y se divide en externo e interno.
El núcleo externo es aquel que rodea al interno. Es una capa líquida de unos 2200 kilómetros de espesor. El interno es una esfera sólida de 1200 kilómetros de radio capaz de soportar toda la presión de la Tierra (eso mantiene el hierro y el níquel en estado sólido).
El núcleo de la Tierra desempeña un papel crucial en la generación del campo magnético terrestre, que nos protege de la radiación solar y cósmica. Además, el calor del núcleo influye en la tectónica de placas y en la actividad volcánica.