Si algo le faltaba al “caso Kueider” era una filtración de información por parte de la Unidad de Información Financiera (UIF) de Argentina. Y así parece haber ocurrido según lo publicó ayer en sus redes sociales Maria Eugenia Talerico, abogada penalista experta en temas de integridad financiera.
En principio, la Unidad de Información Financiera (UIF) de Paraguay denunció a la UIF nacional por haber filtrado datos reservados relativos al exsenador Edgardo Kueider, quien desde el 4 de diciembre está detenido en Asunción junto con su secretaria luego de haber intentado cruzar la frontera con US$210.000 sin declarar.
Al parecer, la “filtración” de información terminó siendo publicada por la revista santafecina Análisis, en donde el 30 de enero se dio cuenta de que la secretaria de Kueider, Iara Guinsel Costa, intentó pagar 460.000 dólares en efectivo para comprar seis departamentos en Asunción. La operación que intentó hacer la secretaria del dirigente entrerriano nunca se concretó y finalmente le devolvieron el dinero.
Poco segura
Según la UIF de Paraguay, la información confidencial fue proporcionada a su par de Argentina en el marco de un estricto programa de intercambio internacional, por lo que considera que se violaron las normas que rigen al Grupo Egmont, la entidad que ambos países integran y que nuclea a más de 160 UIFs de todo el mundo.
María Eugenia Talerico dio a conocer la información y lamentó lo ocurrido en sus redes sociales. Aseguró que ocurre en un momento delicado, puesto que la UIF está siendo observada por el GAFI, la organización intergubernamental que establece normas para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
La UIF de Paraguay DENUNCIA en el Grupo Egmont a la UIF Argentina, por violación a los principios de intercambio seguro y confidencial de información, relacionadas con el lavado de activos en el caso “Kueider”.
La afectación de la autonomía e independencia de la UIF y la…
— Maria Eugenia Talerico (@eugetale) February 11, 2025
Si bien el país aprobó el último examen del organismo, y evitó así caer en la temible “lista gris” –su ingreso tiene perjuicios crediticios–, el GAFI puntualizó que la UIF estaba sometida a un recambio constante de autoridades y no ofrecía garantías de independencia política.
Aunque inusual, este tipo de incidentes no es la primera vez que ocurren: En septiembre pasado Colombia fue suspendida del grupo por filtrar información y quedó inhabilitada de utilizar la plataforma de intercambio de información.