Santiago Bordieu, un profesor de educación física de 28 años, falleció tras lanzarse desde Spitting Cave, un peligroso acantilado en la isla de Oahu. Fue rescatado del agua y trasladado a un hospital, donde murió horas después.
Un turista argentino perdió la vida en Hawái tras sufrir un accidente en un acantilado conocido como Spitting Cave, un popular pero riesgoso sitio de salto al océano en la isla de Oahu. La víctima fue identificada como Santiago Bordieu, un profesor de educación física de 28 años oriundo de San Isidro, Buenos Aires.
El hecho ocurrió el sábado por la tarde, cuando Bordieu se lanzó desde la formación rocosa de aproximadamente 18 metros de altura y no logró salir a la superficie. Un amigo intentó ayudarlo mientras otros turistas llamaban a emergencias. Minutos después, equipos de rescate en motos de agua lograron hallarlo y trasladarlo hasta la bahía de Maunalua, donde le practicaron maniobras de reanimación. Aunque inicialmente reaccionó, falleció horas más tarde en el hospital.
Bordieu era preparador físico del San Isidro Club (SIC) y profesor en el colegio Saint Nicholas, donde había estudiado. Desde la Unión de Rugby de Buenos Aires y el SIC expresaron sus condolencias y destacaron su compromiso con el deporte y la educación.
Spitting Cave es una atracción turística famosa por sus vistas panorámicas y su cueva marina que expulsa agua con fuerza. Sin embargo, las autoridades advierten sobre el peligro de saltar al mar en este lugar, ya que las corrientes pueden volverse impredecibles y mortales.