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DEME, la única oferente, manchó el proceso con diversas denuncias, explicó Adorni El Gobierno argentino del presidente Javier Milei declaró desierta la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay -por la que circula el 80% de las exportaciones del país y que es vital para Paraguay- y abrió una investigación contra la única oferente, la empresa Dredging Environmental and Marine Engineering (DEME), por presuntamente presionar a otros potenciales candidatos para que no participaran. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia investigará posibles prácticas anticompetitivas o asociación ilícita, se explicó.
El vocero presidencial Manuel Adorni destacó la paradójica conducta de DEME, que criticó la transparencia de la licitación siendo la única oferente. Durante el procedimiento, sectores políticos, mediáticos y empresariales hicieron lobby a favor de sus propios intereses y exigieron al Gobierno que bajara los estándares técnicos de los pliegos sólo para su propio beneficio, dijo Adorni. Se nos acusó [al Gobierno] de ser muy exigentes, de negociaciones incompatibles, de corrupción, entre otras acusaciones falsas que suelen hacerse contra nosotros en distintos ámbitos. Y esta no fue la excepción, por supuesto, explicó.
Iñaki Arreseygor, de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, destacó la transparencia del proceso y señaló que inicialmente hubo 11 interesados, que se retiraron por razones que se desconocen. Comenzaremos a trabajar en los nuevos pliegos de licitación de inmediato, señaló también.
La empresa belga DEME había denunciado anteriormente que el proceso de licitación había sido concebido para favorecer a la también belga Jan de Nul, la anterior licenciataria, que sorprendentemente se abstuvo de concursar en esta oportunidad.
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Resta determinar si hubo supuestas presiones de DEME sobre las otras empresas o la existencia de una supuesta asociación ilícita en perjuicio del Gobierno nacional y de los productores argentinos, argumentaron las autoridades argentinas. “La investigación servirá para esclarecer si los hechos ocurrieron en el marco de esta licitación, para demostrar a todos los actores interesados en futuras licitaciones del Estado que el Gobierno será implacable ante cualquier intento de manipulación de los resultados, y también para llevar ante la Justicia Penal a los responsables de querer defraudar al pueblo argentino”, mencionó asimismo Adorni.
“Tuvimos once interesados en el sistema haciendo múltiples consultas, que mágicamente decidieron no presentarse”, insistió.
La Hidrovía Paraguay-Paraná es una de las reservas hídricas más importantes del mundo, las tareas de dragado y mantenimiento son fundamentales para mantener la navegabilidad y la seguridad. “El gobierno siempre remarcó la necesidad de contar con un operador capacitado bajo los más altos estándares internacionales y al mejor precio y además se comprometió a un proceso licitatorio transparente y competitivo. La única oferta presentada fue la de DEME, que se encargó de manchar el proceso con denuncias de falta de transparencia, demandas ante la Justicia y otras acciones, [de las] que desistió unos días antes”, detalló Adorni.
El Gobierno respondió a las impugnaciones de los potenciales oferentes y la justicia validó en tres instancias la legalidad del proceso de licitación. Sin embargo, y para sorpresa de todos, la única oferta recibida fue la de DEME, prosiguió el portavoz.
