Con la participación de instituciones de Francia y Suiza, Neuquén sumará nuevo instrumental para analizar la dinámica eruptiva del macizo. El proyecto permitirá ampliar el conocimiento sobre el impacto del material expulsado en las comunidades cercanas.
El volcán Copahue será el centro de un estudio inédito en Argentina para analizar la dinámica de sus erupciones y el impacto de la caída de cenizas en el entorno.
El proyecto, que se desarrollará durante cuatro años, cuenta con la participación de la Oficina Provincial de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Optic), el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), el Instituto de Física del Globo de París (Francia) y la Universidad de Ginebra (Suiza).
Este avance científico permitirá el monitoreo en tiempo real del comportamiento del volcán y sus emisiones, con la instalación de 11 cenizómetros, una nueva estación meteorológica, un sistema de medición de gases volcánicos (Doas) y estaciones de medición de calidad del aire en Caviahue y Copahue.
«Las cenizas nos pueden brindar información clave sobre la actividad volcánica y su impacto en el hábitat», explicó Sebastián García, director del Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV).
El proyecto también involucrará a las comunidades locales, quienes podrán participar en la recolección de muestras. Además, se producirá un documental con la experiencia, que servirá como referencia para estudios volcánicos en otros países.