Matt Wells, un joven de 19 años, navegaba en kayak en la Bahía de Islands, Nueva Zelanda, y como suele hacer en cada una de sus jornadas de pesca, tenía la cámara encendida. Lo que grabó en los siguientes ocho minutos fue un aterrador encuentro cercano con un enorme tiburón blanco.
«¡Qué demonios! ¡Tiburón blanco, tiburón blanco!», grita ni bien ve la icónica aleta del pez al que llaman «el gigante del océano». «Cortaré la carnada. Me largo de aquí, me largo de aquí», dice cuando confirma su sospecha.
A lo largo de ocho minutos, mientras rema sin parar 4 kilómetros en dirección a la costa, se lo escucha respirar sumamente agitado, y le ruega al tiburón que se vaya. «Por favor no me ataques, solo déjame ir», le repetía una y otra vez, intentando no perder la calma.
«Sigue ahí, él sigue ahí. Oh mi Dios, no deja de seguirme«, reveló mientras la cámara captó toda la secuencia en un video que compartió en su canal de YouTube, Nomadic Kayak Fishing, que ya supera las 2 millones de reproducciones.
La grabación termina cuando el joven, que pesca desde que tenía 6 años, cuando arriba a la orilla y finalmente llega ileso a la costa. «El día de pesca iba bastante bien, estaba pescando con cebo vivo de una especie que llamamos pez rey de cola amarilla», explicó en diálogo con The New Zealand Herald.
«De repente me di cuenta de un pequeño remolino detrás del kayak, y pensé que era un pez rey alimentándose detrás de mi, como suelen hacer, así que empecé a grabar con la cámara. Lo siguiente que vi fue algo del tamaño de un auto, alrededor de 4 metros y medio, y ahí supe que había un gran tiburón blanco muy grande que apareció de la nada, directamente nadando hacia mi«, relató.
Una de las imágenes que captó la cámara del joven«Fue definitivamente un shock, sentí un escalofrío en la espalda y estaba muy asombrado por el gran tamaño y la belleza del animal», agregó. En total fueron ocho minutos de terror, y aunque intentaba alejarse, el pez seguía detrás suyo en todo momento.
«En ningún momento mostró ninguna agresión hacia mi, solo parecía muy curioso, y mi principal preocupación era que dijera: ‘Oye, ¿qué es esto? Vamos a probarlo’”, comentó. «Mi proceso mental fue: ‘Bueno, esta es la situación y no hay mucho que puedas hacer; sabía que si entraba en pánico nada bueno iba a pasar, así que traté de tranquilizarme y superarlo lo mejor posible», aseguró.
«Sé que es un animal impredecible, pero tenía fe en que simplemente perdiera la curiosidad. Mostré respeto hacia el animal y le pedí amablemente que me dejara en paz. Y finalmente lo hizo», dijo aliviado.
Matt Wells tiene 19 años y suele compartir sus jornadas de pesca en YouTubeEl joven describió la experiencia como un «gran ejemplo de la naturaleza» y confesó que ahora siente aún más respeto por el reino animal. «No creo que me estuviera cazando, solo quería investigar qué era mi kayak, y es uno de los riesgos que se corre cuando entrás en la casa de otros seres vivos”, afirmó.
Pese a que consideró toda la secuencia «francamente aterradora», reveló que no dejará de hacer sus paseos acuáticos. «Al día siguiente a las cinco de la mañana ya estaba de vuelta en el agua”, comentó.
El gran tiburón blanco miden un promedio de 3,5 metros, pero hay algunos aún más grandesEl Departamento de Conservación de Nueva Zelanda (DOC) explicó que la zona es reconocida como «uno de los puntos críticos del mundo para los tiburones blancos”. El gigante del océano tiene tendencia a alimentarse de presas grandes e investigar objetos que flotan en la superficie del agua.
“Su gran tamaño, su hábito de alimentación y su propensión a investigar objetos, mordiéndolos, hacen que el ataque de tiburones sea un riesgo potencial para cualquiera que nade, bucee, surfee u opere una embarcación pequeña como un kayak”, informaron.
