
Barcelona
Tensión vecinal en torno a las chabolas de Vallcarca. Hace unos diez años que este campamento no cesa de crecer. Muchos vecinos dicen que no permitirán que el Ayuntamiento lo desaloje mientras que no ofrezca a sus moradores otro lugar donde vivir. Y otros tantos denuncian que es una fuente de problemas, que ya están hartos de vivir junto a una gran chatarrería ilegal, que todo es resultado de lustros de abandono municipal y urbanístico…Hace años alguien rebautizó esta zona como el Sarajevo de Barcelona.
Y la comisión de Seguridad aprobó ayer una proposición del PP para que el Consistorio desaloje el lugar “sin más dilación”. BComú y de ERC votaron en contra, y Junts y Vox a favor. La abstención del gobierno del alcalde Jaume Collboni hizo que saliera adelante. Al fin y al cabo el ejecutivo ultima abrir aquí un gran parque. Albert Batlle, teniente de alcalde de Seguridad, dijo que se trata de “un problema muy complejo”.
División vecinal ante la expulsión de un poblado enquistado desde hace años
“En las últimas semanas frenamos tres intentos del Ayuntamiento de inspeccionar el campamento –dicen las entidades que apoyan a los chabolistas–. Aunque digan que quieren comprobar la salubridad del lugar, estas inspecciones son en verdad un paso previo al desalojo. El nuevo parque no tiene todavía calendario, pero la intención de Collboni es que las obras arranquen este mandato. Y los socialistas no quieren negociar nada. Ahí viven unas 60 personas. Los que tienen críos están en inmuebles ocupados”.
“Sabemos que no es un lugar para vivir –abundan estas entidades–. Pero no puedes echar a la gente a la calle sin ofrecerles una alternativa. El gobierno de Collboni quiere rescatar del fondo del cajón proyectos de hace más de 20 años para gentrificarnos, para que Vallcarca deje de ser un barrio popular y se convierta en una extensión del de Vila de Gràcia. Ya están pidiendo información catastral, un paso previo a las expropiaciones y a los derribos”.
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Pero el parecer de muchos que viven en los alrededores de este campamento es bien diferente. Denuncian que en realidad no es más que una chatarrería ilegal, que el paso de camionetas es continúo, que allí almacenan hasta bombonas… “La mayoría de estos chatarreros no viven ahí, sino en inmuebles ocupados. Alguna vez alguno hasta pidió dinero por marcharse. El campamento es su zona logística, donde trabajan. Y los hombres cada dos por tres toman los alrededores para ponerse a beber y a apostar, para montar fiestas con altavoces y barbacoas, generando ruidos, humos y mucha inseguridad. Pero si nos quejamos nos llaman racistas”.
Estos vecinos también explican que hace más de 20 años que el Ayuntamiento aprobó unos planes que nunca ejecutó. Hablamos de la transformación de la avenida Vallcarca en una gran rambla verde. “Desde entonces vivimos en la provisionalidad –siguen estos vecinos–, con un montón de afectaciones, viendo cómo el barrio se degradada. El nuevo gran parque es un primer paso. Y que luego el Ayuntamiento decida si saca adelante sus antiguos planes o los revisa, pero que nos saque de este limbo. Hace años quisimos denunciar al Ayuntamiento por inacción, pero poner un contencioso administrativo sale carísimo”.
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En el barrio de Vallcarca abundan estos rincones
Joan Mateu Parra (Shooting)
Fuentes municipales tratan de apaciguar los ánimos de unos y otros. Al margen de la resolución aprobada ayer a fin de desalojar este campamento, el ejecutivo señaló que las inspecciones frenadas por las entidades alternativas son intentos de conocer su estado, que la idea es que participen en ellas tanto los bomberos como los servicios sociales. Entretanto los técnicos del Ayuntamiento aún ultiman el proyecto ejecutivo del nuevo parque. “Las obras, sin embargo, aún no tienen calendario”.
El Ayuntamiento pretende así dar los primeros pasos para marcar un punto de inflexión en Vallcarca, pero aún no trascendió que pasará con aquellas iniciativas tantos años en el cajón. “El objetivo municipal es dejar atrás tantos años de provisionalidad, acompañar desde servicios sociales las situaciones que lo requieran y sacar adelante la transformación pendiente, con la construcción en marcha de dos promociones de 60 viviendas protegidas y la urbanización del nuevo parque y de las calles Mare de Déu del Coll, Farigola, Calendau, Argentera, Cambrils y Medes”.