La preocupación aumentó cuando la NASA informó que el asteroide 2024 YR4 tiene 3,1% de posibilidades de impactar contra la Tierra en 2032, el nivel más alto jamás registrado desde que realizan este tipo de cálculos. Mientras se sigue estudiando la trayectoria, los datos preliminares indican dónde podría caer el cuerpo celeste que llaman «asesino de ciudades».
En principio, las agencias espaciales internacionales coinciden en que el asteroide tiene un tamaño que oscila entre 40 y 90 metros de ancho, y fijan el 22 de diciembre de 2032 como fecha de potencial impacto.
La IAWN (International Asteroid Warning Network) ya había identificado como «pasillo de riesgo» el océano Pacífico oriental, el norte de Sudamérica, el océano Atlántico, África, el Mar Arábigo y el sur de Asia.
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Sin embargo, los periódicos The New York Times y The Independent le consultaron a varios expertos tras salir a la luz el aumento de las chances de impacto.
Ambos medios aseguran que la trayectoria abarca ocho de las 100 ciudades más pobladas del mundo, y una de ellas es Bogotá, la capital de Colombia.También mencionan Abiyán, Lagos, Jartum, Bombay, Calcuta y Dacca.
Tan solo el área urbana de estas ciudades conglomera a una población de más de 110 millones de habitantes en total.
El asteroide tiene un potencial destructivo que equivale aproximadamente a 500 veces la potencia de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima. Si el asteroide impactara contra nuestro planeta, la zona afectada abarcaría unos 50 kilómetros.

Apophis vs. 2024 YR4
Si bien 2024 YR4 es mucho más pequeño que Apophis, podría causar una devastación tremenda, y aquello depende de varios factores. Gran parte de la trayectoria estimada pasa sobre el océano vacío, pero la variable clave es su masa.
«No sabemos qué tan denso o poroso es, por lo que su masa y, por lo tanto, la energía que liberaría si golpea la superficie de la Tierra o explota en la atmósfera, es incierta», explicó Mark Boslough , físico del Laboratorio Nacional de Los Álamos.
“Cuanto más grande, peor”, dijo Gareth Collins, experto en impactos de asteroides del Imperial College de Londres. La composición también influye, porque si fuese principalmente de hierro se hundiría más profundamente en la atmósfera y tendría mayor potencial de daño.

Los antecedentes indican que es más probable que 2024 YR4 sea rocoso, y eso lo volvería más propenso a fragmentarse en pedazos más pequeños durante su descenso atmosférico. Pero incluso una inmolación en el aire puede generar graves consecuencias.
Actualmente el YR4 se aleja de la Tierra casi en línea recta, lo que dificulta determinar con precisión su órbita, y la posible curva de su trayectoria a lo largo del tiempo.
Una vez fuera del alcance de los telescopios terrestres, el encargado de medir su recorrido será el telescopio James Webb, que permitirá calcular el diámetro exacto del objeto, un dato esencial para evaluar su riesgo.