Asunción, 21 feb (EFE).- Paraguay y Brasil fijaron para el próximo 30 de mayo la firma de un anexo que hace parte del acuerdo binacional sobre Itaipú, y que establece las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad de la hidroeléctrica compartida, anunció este viernes la Presidencia paraguaya.
En un comunicado fechado en Asunción, la Presidencia indicó que «el acuerdo fue posible después de una reunión encabezada» por el gobernante, Santiago Peña, de la cual participaron los ministros paraguayos de Industria, Javier Giménez, y de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez, así como su par de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, y la secretaria general del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, María Laura da Rocha.
«En el encuentro revisaron el avance de las negociaciones y consideraron que es posible llegar a un acuerdo pleno para finales del mes de mayo», agregó la nota.
El anexo C es uno de los tres que hacen parte del tratado de Itaipú, documento rubricado el 26 de abril de 1973 por ambos países, que entró en vigor el 13 de agosto de ese año y por medio del cual se acordó la construcción de la represa sobre el río Paraná.
Ese apartado establece las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad, al tiempo que define el costo unitario del servicio de electricidad (Cuse), que determina cuánto le cuesta a la central producir energía eléctrica.
Según el Anexo C, ambos países tienen derecho al 50 % de la energía generada por la hidroeléctrica, pero establece que, si una de las partes no utiliza toda su cuota, tiene que vender el excedente al otro socio a precios preferenciales.
Dicho anexo, según el tratado de Itaipú, debía revisarse pasados 50 años de su entrada en vigor, fecha que se cumplió en agosto de 2023.
Ambos países firmaron un instrumento de entendimiento el 7 de mayo del año pasado, que incluyó un principio de acuerdo sobre este anexo, el cual estableció que Paraguay podrá vender «libremente» el excedente de su energía al mercado libre brasileño, regulado o no regulado.
Desde hace años, Paraguay ha planteado una modificación de este apartado, al considerar que vende su excedente de energía a Brasil a un precio muy inferior al del mercado y que podría exportarlo a otros países a valores más competitivos. EFE
(foto)