Un asteroide de al menos 10 kilómetros de diámetro impactó en lo que hoy es la península de Yucatán, México, provocando la extinción del 75% de las especies, incluidos los dinosaurios. La colisión dejó una marca indeleble en la Tierra: el cráter de Chicxulub, con un diámetro de 180 kilómetros, enterrado en el subsuelo de la región.
Una explosión inimaginable: la fuerza de 10.000 millones de bombas atómicas

El impacto liberó una energía descomunal, estimada en 100 millones de megatones de TNT, el equivalente a la detonación de 10.000 millones de bombas atómicas. Este fenómeno desencadenó incendios globales, megatsunamis y una nube de polvo que bloqueó la luz solar, sumiendo al planeta en una crisis climática sin precedentes que transformó la región de América Latina.
El origen del asteroide que cambió la historia
Investigaciones recientes sugieren que el asteroide de Chicxulub se originó en los confines del sistema solar, más allá de la órbita de Júpiter. Su composición carbonosa ha llevado a los científicos a clasificarlo como un asteroide carbonáceo, similar a los meteoritos primitivos que aún vagan por el espacio. El análisis de los isótopos en las capas geológicas del impacto respalda esta teoría, estableciendo una conexión con objetos astronómicos de naturaleza similar.
Un impacto devastador para la vida en América Latina y el mundo

El choque en Chicxulub marcó el inicio de una cadena de catástrofes que acabaron con gran parte de la vida en el planeta. América Latina, en particular, experimentó incendios forestales que arrasaron vastas regiones, olas gigantescas que impactaron sus costas y una densa nube de escombros que oscureció el cielo durante meses. La drástica reducción de la temperatura global alteró las cadenas alimenticias y llevó a la extinción a numerosas especies.
La clave para entender la evolución del continente
El cráter de Chicxulub sigue siendo un laboratorio natural para la ciencia, proporcionando pistas sobre el impacto de eventos cósmicos en la historia de América Latina y la Tierra. Perforaciones en la zona han permitido reconstruir con precisión los efectos del impacto y su papel en la transformación de la biodiversidad. Comprender este fenómeno es crucial para evaluar los riesgos de futuros eventos similares y su posible impacto en el equilibrio del planeta.
La historia de Chicxulub nos recuerda que América Latina ha estado en el epicentro de uno de los eventos más trascendentales de la historia geológica, y su legado sigue proporcionando información clave para la ciencia y la comprensión de nuestro universo.