En medio de los incendios forestales que arrasaron la Patagonia y Corrientes, el gobierno nacional demoró más de dos meses en publicar la licitación para comprar mangueras. Así lo reveló un informe de la agencia Noticias Argentinas.
Si bien la documentación fue firmada el 16 de diciembre de 2024, el pliego de licitación recién se hizo público el 19 de febrero de 2025, cuando los incendios ya llevan semanas como así también los reclamos de insumos por parte de los brigadistas.
La adquisición contempla 1.800 tramos de mangueras para combatir incendios aunque el proveedor aún no fue definido. Tampoco se especifica la fecha de entrega ni el costo total estimado. El proceso fue firmado por Natalia Vizcay, directora de Compras, Patrimonios y Suministros de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes. La demora en la publicación del pliego, especifica el informe, generó preocupación entre los expertos en gestión de emergencias y dejó expuestas las fallas en la respuesta del Estado ante catástrofes ambientales de gran magnitud.
El 16 de diciembre pasado, Neuquén registraba 32 focos de incendio en un solo día. Regiones como Aluminé, Junín de los Andes y Loncopué enfrentaban la propagación del fuego sin recursos suficientes, y los brigadistas reportaban el uso de equipos deteriorados. Por otro lado, en Corrientes, el fuego arrasó más de 15.000 hectáreas en cuestión de días, afectando plantaciones, ganado y viviendas rurales. Bomberos voluntarios y equipos de emergencia también denunciaron la falta de recursos básicos, incluyendo agua y vehículos en condiciones óptimas para operar en terrenos difíciles.
Por otro lado, el Servicio Meteorológico Nacional ya había advertido sobre condiciones climáticas extremas hasta el 17 de diciembre, con altas temperaturas, baja humedad y vientos fuertes que favorecían la expansión del fuego. Sin embargo, la respuesta administrativa llegó recién dos meses después, cuando la situación ya era crítica y varias provincias habían declarado emergencia ambiental. Organizaciones ambientales señalaron que la falta de previsión y la demora burocrática evidenciaban fallas estructurales en la planificación de respuestas ante catástrofes naturales.
En medio de la emergencia, Ana Lamas renunció a la Subsecretaría de Ambiente y fue reemplazada en febrero por Fernando Brom, exvicepresidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Brom reconoció falencias en la gestión y se comprometió a mejorar la planificación de la prevención de incendio. Los ambientalistas y expertos en gestión de riesgos han advertido en reiteradas ocasiones que la compra de insumos esenciales para la lucha contra incendios no debería depender de procesos administrativos prolongados, sino de mecanismos de emergencia que agilicen la adquisición de equipos en momentos críticos.
Algunos gobiernos provinciales debieron recurrir a la compra directa de insumos. En varias localidades, las asociaciones de bomberos y pobladores organizaron colectas para la compra de materiales de primera necesidad, exponiendo la falta de respaldo estatal ante la crisis.