Al supervisar los avances en el hospital del municipio Joyabaj, departamento de Quiché, el mandatario preguntó cuánto de este dinero que tenía que terminar beneficiando a la población se iba en todas partes.
Desde el robo hormiga en las bodegas y que ahora con las cámaras en este centro no va a ser posible, hasta la gran estafa de las vacunas Sputnik y en el camino negocios sucios de todo tipo, subrayó el jefe de Estado.
Junto al ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Joaquín Barnoya, el Gobernante resaltó que la ventaja es que estamos viendo un hospital que nunca dejó de funcionar.
Siempre ha estado dando servicios desde antes, y lo hace con un alcance enorme, a cuatro departamentos, remarcó el político de 67 años, abanderado del partido Movimiento Semilla, de tendencia socialdemócrata.
Este hospital es un centro neurálgico dentro de esa lógica de redes, afirmó Arévalo, sociólogo de profesión y exdiputado.
Tenemos lo que podemos y debemos desarrollarlo a nivel de país, aseveró ante una representación de ese centro.
Este es un esfuerzo gradual y dependerá de la consistencia y el compromiso que tengamos con continuarlo, enfatizó.
La tragedia es que durante 25, 30 años se olvidaron de la importancia de generar este tipo de crecimiento con objetivos de mediano y largo plazo para permitir que nos fuéramos desarrollando de una manera armónica, comentó.
Asimismo, el presidente aseveró que su administración está comprometida con el objetivo de dejar una red de salud pública en función del derecho a la salud de cada persona.
Guatemala espera inaugurar de aquí a abril cinco puestos de Salud, los cuales beneficiarán a aproximadamente 30 mil habitantes.
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