Los accidentes con camiones implicados en la AP-7, desde la gratuidad de los peajes la vía más conflictiva de la red viaria catalana, siguen siendo uno de los grandes quebraderos de cabeza para el Servei Català de Trànsit (SCT) y los Mossos d’Esquadra. Un nuevo siniestro ayer a mediodía en la misma autopista a su paso por Sant Cugat, con un tráiler, una camioneta y un turismo implicados, originó retenciones durante horas de hasta trece kilómetros.
El colapso, escena repetida en la AP-7, coincidió casi en el tiempo con dos macro controles de los Mossos para prevenir conductas temerarias de los camioneros en la vía más utilizada por el transporte pesado.
De los 761 camioneros vigilados ayer en la AP-7, en Salou y la Roca, 64 habían incumplido los tiempos de descanso
La estrategia, más controles policiales con un objetivo prioritario, detectar y sacar de la carretera a la peligrosa minoría de conductores que hace largos recorridos sin respetar los tiempos de descanso. La fatiga es una de las causas principales de accidentes cuando hay camiones implicados. “Queremos reducir la accidentalidad de los camiones, mejorar la seguridad viaria y evitar las grandes afectaciones a la movilidad”, destacó Carles Gómez, jefe del área de Circulació i Transport de la división de Trànsit de los Mossos.
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Jesús Sancho
Los dos grandes controles de ayer eligieron dos puntos críticos de la AP-7: la Roca del Vallès y Salou, al norte y sur de la autopista. “Nos preocupa especialmente que no se respeten los descansos”, añadió Gómez. A pesar de que el límite máximo diario de conducción es de nueve horas, los Mossos cuentan que hay conductores que acumulan el doble de tiempo al volante.
Los controles policiales se pueden realizar también, gracias a la tecnología, de forma remota: se comprueba el tiempo de descanso antes de tener que parar al camión. De 460 camiones controlados ayer en Salou y 301 en la Roca del Vallès, los Mossos denunciaron a 64 conductores por incumplir el tiempo de descanso (8,4% del total). Tres choferes más dieron positivo por consumo de drogas. Seis camiones fueron inmovilizados.
Hasta pasadas las cuatro de la tarde, tres horas y media después del accidente de Sant Cugat (AP-7), que los equipos de emergencias no pudieron retirar los tres vehículos siniestrados, limpiar la autopista y abrir los tres carriles de circulación en dirección Tarragona. Solo uno de los conductores resultó herido, de carácter leve.
El colapso se prolongó durante parte de la tarde, con el momento más crítico a las 13.45 horas, con más de diez kilómetros de colas y miles de conductores retenidos. Otro accidente, con tres camiones y una víctima mortal hace tres semanas en l’Hospitalet de l’Infant, cortó la AP-7 durante 14 horas en sentido sur, con un alud de críticas por falta de información a los conductores. Los accidentes con camiones en la autopista se repiten casi cada semana.
