La decisin de Cristina Fernndez de Kirchner (CFK) de intervenir el Partido Justicialista (PJ) en Salta ha desatado un fuerte rechazo entre los dirigentes locales, quienes no dudaron en calificar a la ex presidenta como una figura «divisiva» y «sectaria». Este movimiento, que busca «ordenar» al peronismo de cara a un ao electoral intenso, ha generado un terremoto interno que amenaza con profundizar las grietas dentro del espacio poltico.
En su primera reunin como presidenta del Consejo Nacional del PJ, CFK impuls la intervencin de los distritos de Salta y Misiones, adems de mantener la intervencin en Jujuy. Sin embargo, la medida no fue bien recibida en Salta, donde los dirigentes locales arremetieron contra la ex mandataria. Antonio Hucena, referente del peronismo salteo, fue uno de los ms crticos durante una entrevista en Que Pasa a la Maana.
«Esta decisin, ms all de ser arbitraria, nos est demostrando que Cristina lleg al PJ no para construir, sino para destruir; no para unir, sino para dividir. No vamos a reconstruir el partido interviniendo todos los distritos. Estamos frente a una etapa difcil en la que el peronismo, en esta gestin, no va a construir», expres Hucena con dureza.
El dirigente salteo tambin cuestion la falta de consenso en la medida: «La intervencin debe ser aprobada por el Congreso Nacional. No se va a animar a llamar a un congreso porque no sabe si el congreso va a respaldar esta medida o la va a rechazar. Nosotros actuaremos haciendo los planteos correspondientes».
Hucena no se guard nada al referirse a la conduccin de CFK: «Es una determinacin muy caprichosa la de Cristina. El peronismo de Salta no es La Cmpora. Lamentamos esta actitud de la seora Cristina; no podemos llamar compaera a una mujer que busca dividir a la Argentina». Y agreg: «Cristina sigue siendo un tapn para la renovacin, con una mirada sectaria. La Cmpora cree que tiene la razn, y son estos sectores los que, en los ltimos tiempos, han destruido nuestros partidos».
La intervencin del PJ en Salta no solo ha generado malestar entre los dirigentes locales, sino que tambin ha puesto en evidencia las tensiones internas que atraviesa el peronismo. Mientras CFK busca consolidar su liderazgo y alinear a los distritos bajo su conduccin, muchos referentes ven en estas medidas un intento de centralizar el poder y marginar a las voces disidentes.