El niño de 3 años fue visto por última vez el sábado por la tarde en Ballesteros Sud, Córdoba. Investigadores analizan la posibilidad de que haya sido llevado por alguien.
La desaparición de Lian Gael Flores Soraide, de tan solo tres años, mantiene en vilo a la localidad cordobesa de Ballesteros Sud. El niño fue visto por última vez el sábado por la tarde en su casa y, desde entonces, no se ha encontrado rastro de él, pese a los intensos rastrillajes y operativos de búsqueda desplegados en la zona.
El abogado de la familia, Darío Baggini, expresó que, ante la falta de indicios claros sobre su paradero, cobra fuerza la hipótesis de un posible secuestro.
“Cuando pasan los días y, pese al rastrillaje, ese niño no se encuentra, indudablemente empieza a cobrar relevancia la hipótesis de que se lo hayan llevado”, sostuvo el letrado en diálogo con la prensa.
Para avanzar con la investigación, los efectivos realizaron diferentes acciones:
- Levantamiento de huellas y rastros en la casa y sus alrededores.
- Secuestro de teléfonos celulares de personas cercanas a la familia para analizar comunicaciones.
- Separación de algunas personas del núcleo familiar con el objetivo de esclarecer los hechos.
- Análisis de cámaras de seguridad para reconstruir los últimos movimientos del niño.
El abogado también deslizó la posibilidad de que se trate de un caso de trata de personas.
“No es descabellado pensarlo. La trata de personas es un delito complejo y nos afecta en todo el país. Seguramente el Juzgado Federal ya tiene una investigación paralela en curso”, afirmó.
Según el relato de sus padres, el sábado a la tarde se despertaron de la siesta y no encontraron a Lian en la casa. De inmediato, dieron aviso a la policía y comenzó la búsqueda.
Desde entonces, se desplegó un operativo de rastrillaje con:
- Efectivos policiales y bomberos voluntarios
- Perros rastreadores especializados en búsqueda de personas
- Drones para relevar zonas de difícil acceso
También señaló que Lian es “el más tranquilo de la familia, muy inteligente. Habla, camina y juega”, lo que hace aún más desconcertante su desaparición.