Esta Luna nueva en Piscis, el último signo del zodíaco, tiene la misión de ayudarnos a cerrar el año astrológico de la mejor manera posible.
Además, como fase de inicio de la lunación, nos abre un portal hacia el próximo eclipse lunar total, la Luna de Sangre, que será en extremo poderoso y transformador en muchos sentidos.
Además, debemos recordar que el pasado 29 de enero, los Nodos de la Luna cambiaron de signo e ingresaron al eje Piscis/Virgo, tras haber transitado por el eje Aries/Libra durante los últimos 18 meses.
Y esto, por supuesto, suma relevancia simbólica y espiritual a este momento de renovación y transformación.
Por eso, para sacar el máximo provecho de esta poderosa energía, traemos tres rituales que nos darán un empujón hacia el éxito que buscamos.
Ritual de Luna nueva en Piscis para alejar la envidia y el mal de ojo
La renovación energética que trae esta Luna nueva en Piscis, el signo más espiritual e intuitivo del zodiaco, es ideal para limpiar los ambientes y alejar el mal de ojo de ojo y la envidia. Este ritual se puede hacer en las noches del 27 o 28 de febrero, y del 1 de marzo.
Para hacer este ritual, dispondremos una vela blanca, una copa de agua a su lado derecho y un limón (lo más verde posible) a su lado izquierdo.
Luego de prender la vela con un fósforo o cerillo de madera, cerramos los ojos y nos visualizamos envueltos en un aura blanco brillante que nos protege y resguarda frente a todo lo malo. Al terminar, afirmamos: «gracias, gracias, gracias»:
Cuando la vela se apaga, tiramos el agua con la mano izquierda en una maceta o lugar con tierra y dejamos el limón verde detrás de la puerta de la casa hasta que se pudra; en ese momento lo tiramos lo más lejos posible de nuestra casa.
Ritual de Luna nueva en Piscis para el dinero y la riqueza
Este ritual está destinado especialmente a aquellos que desean estimular algún proyecto nuevo o iniciar un emprendimiento, ya que esta Luna nueva empuja e ilumina los comienzos. Podemos hacerlo en las noches que van del 27 de febrero al 2 de marzo 2025,
Para hacerlo, colocaremos un carboncito en un cuenco y, sobre él, tres hojas de laurel, tres granos de sal gruesa y una cucharada de azúcar (blanca, morena o mascabo).
Luego, cerramos las ventanas y puertas de nuestro hogar o lugar de trabajo (el que elijamos para hacer el ritual) y, si hay, abrimos las puertas de roperos o cajones.
Laurel, azúcar y sal gruesa, lo que se necesita para hacer este ritual destinado a atraer el dinero y la riqueza. Foto: ShutterstockPrendemos el carboncito con una cerilla o fósforo de madera y aguardamos a que las hojas de laurel, la sal y el azúcar comiencen a quemarse.
En ese momento, recorremos cada esquina del lugar, nos detenemos y giramos el cuenco tres veces en el sentido de las agujas del reloj. Lo mejor es hacerlo desde el más alejado de la puerta principal y terminar en el ingreso.
Mientras lo hacemos, decimos: «Luna poderosa, maestra del cielo, con tu ayuda abriré la puerta hacia la prosperidad y al dinero que merezco. Reina de la noche, siempre me acompañarás en el éxito. Gracias, gracias, gracias».
Cuando terminamos, dejamos el cuenco sahumando detrás de la puerta principal hasta que todo se queme. Una vez que se enfría, tiramos los restos en una maceta o lugar con tierra.
Ritual de Luna nueva en Piscis para el amor
Este ritual es ideal para aquellos que, sacando provecho de la energía iniciática de la Luna nueva en un signo emocional como Piscis, quieren comenzar una buena relación.
Para hacerlo, colocamos en un recipiente una cucharada de azúcar (puede ser blanca, morena o mascabo) y la rociamos con el perfume que solemos utilizar.
Esta Luna nueva en Piscis nos acerca la energía ideal para ritualizar y pedir por un buen amor. Foto; ShutterstockDebajo del contenedor, ponemos un papel en el que hayamos escrito nuestra verdadera intención de conocer a una persona que nos acompañe en la vida o, si alguien nos interesa, escribimos su nombre o una foto, si la tenemos.
Disponemos el recipiente junto a una vela rosa (o roja). La prendemos y nos visualizamos contentos junto a alguien (o a esa persona que deseamos) durante unos minutos.
Cuando la vela se apaga, tiramos el azúcar en una maceta o lugar con tierra y guardamos el papel (o la foto) en cajón personal hasta que el deseo se cumpla.
