El único puesto de relevancia que aún no pudo resolver es quién será el futuro comandante en jefe de la Armada
Foto: X/@pachasanchez
“Vamos a tener cubiertos prácticamente todo los cargos del gobierno ante de marzo. Te lo aseguro, vamos a trabajar para eso día y noche”. La frase pertenece al futuro secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez y la escucharon bastante incrédulos varios de sus compañeros de equipo.
Pero el primero que sintió la aseveración de Sánchez fue el presidente electo, Yamandú Orsi.
Fue en diciembre cuando Sánchez y su equipo ocupaban una oficina en el piso 8 del Hotel Hilton Hampton, temporal sede de la transición. Allegados a Sánchez dijeron a “El País” que el tema se convirtió en una verdadera “obsesión política” para el dirigente del Movimiento de Participación Popular (MPP) que ocupara el despacho más cercano a Orsi en el piso 11 de la Torre Ejecutiva.
En filas del gobierno electo consideran tener designadas todas las responsabilidades en los ministerios, entes autónomos y servicios descentralizados. “El gobierno que está terminando estuvo un año para terminar de designar los cargos. Nosotros estamos convencidos que es un acto de seriedad y responsabilidad empezar el gobierno con todo los cargos designados. Es un activo y es lo que corresponde», sostuvo un alto dirigente del próximo gobierno.
«Cada directorio empezará desde el vamos a marcar su rumbo, a definir objetivos y concretar su plan de trabajo Por eso no hay un día que perder”, agregó un informante del gobierno electo que estuvo al tanto de todo los nombramientos.
Según indicaron fuentes a El País, Orsi quiere que “desde el inicio ver a los equipos de gobierno a todo nivel diseñando políticas y ejecutando» y hará de esto una «cuestión central en la planificación del gobierno”.
Entre los debes que tiene la futura administración está el nombramiento del próximo comandante en jefe de la Armada, algo que hasta el momento no ha logrado resolver.
El escenario que enfrenta Orsi es complejo ya que el nombre que impulsaron generó molestias en el cuerpo de la marina que podrían derivar en pases a retiros y eventuales reclamos, indicaron a El País fuentes de la Armada.
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