El Acuario de San Pablo, en Brasil, presentó hoy a Nur, la primera cría de oso polar nacida en América Latina y uno de los pocos ejemplares en cautividad de esta especie amenazada por el cambio climático.
Acompañó a Nur en su debut en sociedad su madre Aurora, una osa siberiana de 263 kilos que nunca se alejó de su cría en la primera salida de la cueva del acuario.
Y para resaltar los peligros a los que se enfrenta la especie amenazada por el constante e inexorable descongelamiento del hielo polar producido por el cambio climático, fue la temperatura exterior de la jaula, que superaba ampliamente los 30 grados ya a las 10.30 de la mañana, hora local de la presentación a la prensa.
Nur, cuyo nombre significa «Luz» en árabe, nació el 17 de noviembre de 2024 y esto fue filmado por las cámaras del acuario.
Según los veterinarios, el primer año de vida de un oso polar, especialmente las primeras horas, es un período crítico para su supervivencia, y las pequeñas crías necesitan atención las 24 horas del día y supervisión diaria para reaccionar ante cualquier problema.
Nur es fruto del apareamiento de Aurora con Peregrino, también un ejemplar proveniente de Rusia, y el hecho de que la osa quedase embarazada se intuyó a partir de su progresivo aislamiento del macho.
«La separación de las hembras de los machos en el contexto de la reproducción de los osos polares es un comportamiento natural y crucial. En la naturaleza, los osos polares son animales solitarios, a excepción de la temporada de amor. Después del apareamiento, el macho no desempeña ningún papel en el cuidado de la descendencia, por lo que la hembra se aleja buscando un lugar seguro para construir su guarida y dar a luz», informaron los veterinarios.
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