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Si usa un vocabulario optimista, su energía vital fluirá de una forma. Si su léxico no es optimista incorporará, sin darse cuenta, energías desarmonizantes. Cada palabra tiene su carga propia de malestar o alegría.
En actitudes diarias y totalmente mecanizadas, está la oportunidad para cambiar aspectos esenciales del vivir cotidiano. Por ejemplo, el lenguaje. ¿Se ha dado cuenta de las palabras que utiliza y lo que algunas de ellas encierran?… Si usa un vocabulario optimista, su energía vital fluirá de una forma. Si su léxico no es optimista incorporará, sin darse cuenta, energías desarmonizantes impidiendo que pueda concretar sus deseos positivos de vida. Cada palabra tiene su carga propia de malestar o alegría.
Conviene no utilizar nunca éstos términos que, a continuación, indico. Y sepa por qué.
– No puedo. Esto habla de un estado de derrota permanente y sin ningún margen para mejorar. Cambie esta expresión por una afirmación optimista. Por ejemplo: “Soy capaz de encontrar la manera de hacerlo”
– Debería. Esta palabra lo hará sentir culpable si no pudo hacer algo. Hágalo o no lo haga. Pero jamás piense si “debería”, o no, haberlo hecho. Piense y actúe con firmeza.
– Siempre. Suele ser una respuesta rígida para cualquier acontecimiento. Y no deja lugar a ningún cambio. No brinda ninguna opción. Sustitúyala por expresiones como: “a veces” o “a menudo”. Recuerde que el Universo mismo es elástico y plástico. Los temas a resolver van variando de acuerdo al tiempo, los lugares y los contextos. Por eso “siempre” es –apenas– una ilusión.
– Tal cosa es así. Significa una descripción inmutable de algo. Si usted dice, por ejemplo, “Tal persona es torpe”, está dando la impresión de que la personalidad es inmodificable, que será así toda la vida. Reemplace este tipo de frase por otra. Por ejemplo: “Actuó con torpeza esa vez”.
ADEMÁS: ¡Yo soy así! ¿Seguro que es así?/ Por Antonio Las Heras
– Todos son de tal modo. Una expresión absoluta que acarreará juicios injustos. Conviene reemplazarla por: “algunos” o “cierta gente”.
– Trataré. Por anticipado ya existe una excusa que lleva implícito el fracaso.Trataré es la misma programación que “algún día lo haré” y –ya sabemos- algún día nunca llega. Sustitúyala por un término más enérgico: “Hoy mismo voy a hacer tal cosa”, por ejemplo.
-“Cuando las condiciones estén dadas”. Esta expresión es de las más falsas y derrotistas que existen. Quien tiene que generan las condiciones para el logro de lo que necesita, es Ud. mismo. Por lo tanto: ¡sea proactivo!
Recuerde que estas palabras y expresiones causan –en su psiquismo profundo– la formación de programaciones negativas. Y pueden convertirse en una barrera ineludible entre su vida y el éxito.
Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social y magister en Psicoanálisis. “Atrévete a vivir en plenitud”, es su más reciente libro. www.antoniolasheras.com