Betis le ganó 2-1 a Real Madrid y en el estadio Benito Villamarín se dio el juego del revés porque el chileno Manuel Pellegrini pudo imponerse por primera vez ante los madrileños desde que está en el elenco de Sevilla y porque el italiano Carlo Ancelotti jamás había perdido ante el rival de este sábado.
La derrota de Real Madrid llega en un mal momento, además: el martes jugará la ida de los octavos de final de la Champions League contra Atlético de Madrid en el Santiago Bernabéu. Brahim Díaz puso en ventaja a la visita a poco de iniciado el duelo, pero luego lo dieron vuelta Johnny Cardoso e Isco, de penal.
Con la caída, el Merengue sigue con 54 puntos, los mismos que Barcelona, que enfrentará este domingo a Real Sociedad. El Colchonero por ahora manda con 57 menos ya que le ganó por 1-0 a Athletic de Bilbao gracias a una aparición genial de Julián Álvarez.
El que más festejó el triunfo fue Manuel Pellegrini, sin dudas. El chileno ex técnico de River y de San Lorenzo se pudo sacar la mufa y salir sonriente en un duelo ante Real Madrid desde que comanda al elenco bético. Hasta hoy, el DT acumulaba 4 derrotas y 5 empates. Los números a lo largo de su carrera dan cuenta de lo mucho que le ha costado a Pellegrini contra el Merengue: ganó 4, empató 11 y perdió 14.
Todo lo opuesto le sucedía a Ancelotti: nunca había perdido contra Betis. El balance a Carletto le daba 5 alegrías y 4 igualdades, hasta el traspié de este sábado. «El Madrid se complica la Liga por arte de magia», destacó el sitio Marca. «El Madrid se diluye en las manos de un Betis ‘fantástIsco'», fue el juego de palabras del catalán Mundo Deportivo.
«Cuesta mucho ganar los partidos ante el Madrid que tiene millones de recurso; es muy difícil. Hemos salido un poco desconectados, dejándoles jugar demasiado y nos han hecho daño. Pero en la mitad de la primera parte el equipo ha mejorado. Estamos contentos por la victoria ante el mejor equipo que hay hoy en día», contó Isco, quien de penal cumplió con la inexorable ley del ex para dejar al rojo vivo la tabla de posiciones en España y para hacer festejar por primera vez a Manuel Pellegrini.
