La patronal catalana de propietarios de licencias de coches de alquiler con conductor asegura de que el paro del convocado la mañana de este lunes durante la jornada inaugural del Mobile World Congress de Barcelona tuvo un seguimiento en torno al 60% de los chóferes del sector.
“Estamos muy satisfechos con el seguimiento de este primer paro, que es solo el principio –dice Marc Jussen, portavoz de Unauto VTC Catalunya, de la recientemente constituida filial catalana de la principal asociación patronal española de este sector-. Es absolutamente inconcebible que un sector, el del taxi, diseñe las leyes de sus competidores, de las VTC”
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Élite Taxi, en cambio, repone que la protesta de los dueños de los permisos también conocidos como VTC apenas tuvo repercusión en tanto que los taxistas liberaron su flota y no tuvieron problemas en cubrir la demanda. “Las aplicaciones de taxi han registrado un incremento del 500% en descargas, consolidando al sector del taxi como el verdadero pilar del transporte en la ciudad”.
Unauto VTC Catalunya entiende que la nueva ley de transporte de viajeros en vehículos de menos de nueve plazas que ultima el Govern de la Generalitat supondrá a la postre la desaparición del sector de las VTC, que sus coches quedarán relegados a realizar únicamente trayectos entre diferentes núcleos urbanos, entendiendo el área metropolitana como un único núcleo.
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“De este modo no podremos llevar a nuestros clientes del aeropuerto a la plaza Catalunya, por poner un ejemplo –prosigue Jussen-. Y esto ocurre porque el Govern está elaborando la nueva normativa según las presiones de los taxistas. Esto es inadmisible. Por ello el día once haremos una marcha lenta por las calles del centro de Barcelona”.
El representante de la patronal española, Jose Manuel Berzal, añade que “Catalunya tiene la obligación de regular las VTCs para que sigan prestando servicios urbanos, como han hecho el resto de Comunidades Autónomas. No hacerlo, no solo supondrá la destrucción de miles de puestos de trabajo, sino que empeorará la ya de por sí crítica situación de la movilidad en Barcelona”.
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“Este boicot fallido confirma lo que ya sabíamos –responde Alberto Álvarez, alías Tito, de Élite Taxi-: las VTC dependen más de Barcelona que Barcelona de ellas. La ciudad ha funcionado mejor sin Uber, y el taxi ha salido reforzado, consolidando su liderazgo en el transporte urbano”.