En el marco de la política represiva que llevan adelante Merino y Torres en la ciudad y en la provincia, respectivamente—en sintonía con la misma línea represiva nacional impulsada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich—el Comando Unificado parece haberse convertido en una máquina de persecución, especialmente contra los más jóvenes.
Desde controles de DNI a pibes que salen a divertirse hasta detenciones con apremios ilegales, la violencia policial se intensifica. Así lo denuncia la familia de un joven que, durante un operativo de control, fue golpeado por intentar acercarse a su novia. “Le pisaron la cabeza contra el suelo”, relatan. Luego, fue detenido y hasta el momento continúa preso sin una justificación clara, según denuncian sus familiares, quienes hacen responsables a la policía, al gobierno municipal y al provincial por su integridad.
La maldita policia de Chubut, en la ciudad de Trelew tiene antecedentes aberrantes en casos similares, como los de Antillanca y Castaño. Ademas la policia del Chubut tiene casos de persecusión politica como sintetizamos en esta nota.
Por eso, es fundamental denunciar y visibilizar estos hechos. En un contexto en el que el gobierno no solo profundiza su política represiva—como mencionamos antes—sino que además intenta censurar toda expresión cultural y musical que lo cuestione, como sucedió con Milo J, es urgente organizarnos y pronunciarnos contra la injusticia.