En los últimos cinco años, la inteligencia artificial (IA) ha dado pasos agigantados, destacándose en modelos de lenguaje (GPT-4, Gemini), IA generativa (DALL·E, Midjourney), automatización empresarial y robótica. Su integración con hardware especializado ha impulsado avances en conducción autónoma y marketing digital. En redes sociales y el mercado de influencers, la IA está transformando la personalización de anuncios, la generación de contenido y el análisis de tendencias.
Ejemplos exitosos incluyen Nobody Sausage (@nobodysausage), con 877.000 seguidores y una tasa de participación del 37,80 %, según Favikon y Naranjo Consulting. Otros casos destacados son Lu do Magalu (@magazineluiza), con 5,3 millones de seguidores; Lil Miquela (@lilmiquela), con más de tres millones; CB (@casasbahia), con más de un millón; e Imma (@imma.gram), con más de 400.000 (Semana, 2024).
En América Latina, los influencers virtuales creados con IA están ganando relevancia. Un caso es María (@soymar.ia), la primera influencer virtual mexicana, según Tekiosmag.com. Aunque no es hiperrealista, aborda temas de estilo de vida y equidad de género, acumulando más de 83.500 seguidores en Instagram. Su impacto refleja cómo la IA está reconfigurando el marketing de influencers en la región.
Lo más leído
Un nuevo grupo de influencers hiperrealistas ha irrumpido en el panorama digital latinoamericano. José Tomás (@josetomas.villanueva), Agustina (@agustinabustamentel), Pedro (@pedrogarcesof) y Josefa (@bravamentejosefa) forman parte de un squad creado por MGC, una agencia con presencia en Colombia. Según la agencia, estos personajes tienen un “nivel de realismo sin precedentes”, con gestos, movimientos y personalidades en constante evolución, lo que los hace cada vez más humanos (MGC, 2024).
Este equipo fue desarrollado mediante CrossIA, una integración de diversas plataformas tecnológicas creadas por el Tech Lab de MGC. Gracias a esta tecnología, los influencers cuentan con expresiones faciales naturales, voces auténticas y movimientos fluidos, además de una personalidad coherente que interactúa con la audiencia como lo haría un creador humano. Tatiana Guiloff, CEO de MGC, señala que la digitalización ha cambiado rápidamente el sector y que los influencers virtuales pueden transformar la forma en que las marcas se comunican con sus audiencias.
Estos influencers fueron creados combinando motores de IA como síntesis de voz, visión artificial y procesamiento de lenguaje natural. Esto les permite conectar emocionalmente con el público y generar contenido en plataformas como Instagram, TikTok, YouTube y Facebook. Según Polo Díaz, Head of Tech Lab de MGC, en el futuro estos influencers “convivirán complementándose con los influencers humanos, ampliando el panorama del marketing de contenidos».
A pesar de su impacto creciente, los influencers virtuales han generado debate en la industria. Mientras los creadores humanos destacan por su autenticidad y conexión emocional, los influencers de IA ofrecen a las marcas un control total sobre su imagen y eliminan riesgos asociados al comportamiento humano.
Sin embargo, muchos influencers reales temen perder oportunidades laborales, ya que las empresas podrían preferir avatares digitales para evitar controversias y asegurar coherencia en su comunicación.
Además, la automatización del contenido plantea desafíos en credibilidad y confianza del consumidor, pues la audiencia podría percibir estos perfiles como menos genuinos.
Según un análisis de la agencia Best titulado HumanAI: influencers virtuales. El negocio se tambalea (2024), la IA está transformando el marketing de influencers en España, tendencia que podría replicarse en mercados como el mexicano.
Por su parte, expertos de Influence Latam, citados por Bulb en 2023, advierten que los influencers virtuales, aunque atractivos, pueden carecer de atributos humanos esenciales, afectando su autenticidad y conexión con la audiencia. Un estudio publicado en arXiv por Giovanni Luca Cascio Rizzo y colaboradores (2023) señala que la presencia de personas reales en publicaciones de influencers virtuales mejora su impacto, haciéndolos parecer más cercanos y confiables.
Estos análisis reflejan la complejidad y el potencial disruptivo de la IA en la industria de los influencers. Más allá del temor a la automatización y la pérdida de empleo, el verdadero reto está en cómo empresas, gobiernos, universidades y profesionales pueden preparar a las personas para esta transformación.
En un mundo en el que la IA se vuelve cada vez más natural e intuitiva, es esencial invertir en educación y formación para que los creadores humanos refuercen sus habilidades únicas, como la creatividad, autenticidad y empatía.
La coexistencia equilibrada entre inteligencia artificial y personas dependerá de nuestra capacidad de evolucionar, adaptarnos y encontrar el valor diferencial que solo el factor humano puede aportar en un entorno cada vez más automatizado.
La recualificación de las habilidades de los profesionales, para “no quedarse atrás”, está sobre la mesa. ¿Cuál camino tomará?
*Este artículo cuenta con el apoyo de inteligencia artificial basada en machine learning para contrastar datos. Sin embargo, el contenido y su estructura han sido curados e intervenidos por un periodista especializado de SEMANA.