«Siempre nos sacaba sonrisas, soñábamos llegar a primera», dijo amigo de Varela, el futbolista asesinado «por error»

Este lunes fue asesinado en el barrio Cerrito de la Victoria Nahuel Varela, futbolista juvenil de Miramar Misiones. Por el hecho, en el que murió también otro joven, ya hay tres personas imputadas. La muerte de Varela se suma a la de Geral Froste y Mateo Estigarribia, otros dos jugadores de formativas que fueron asesinados en los últimos meses.

Nahuel, de 18 años y jugador de la categoría 2007 de Miramar Misiones, iba junto a un grupo de conocidos hacia un almacén ubicado en la esquina de las calles San Martín y Bv. José Batlle y Ordóñez. Eran cerca de las tres de la mañana cuando se toparon con un auto y una moto. Los delincuentes descendieron de ambos vehículos y dispararon. Nahuel cayó, junto a otro joven de 19 años, y si bien fueron llevados a un hospital cercano, no consiguieron sobrevivir.

En allanamientos en Cerrito de la Victoria se detuvo a tres personas —una de 20 y dos de 23 años— involucradas en el asesinato. También fue encontrado, en Piedras Blancas, el auto en el que se trasladaban los delincuentes.

Según las evidencias con la que cuenta la La Fiscalía de Homicidios de 1^er Turno, encabezada por Sabrina Flores, los detenidos son dos de los jóvenes que dispararon y el conductor del vehículo.

Además de cámaras de la zona, los investigadores cuentan con declaración de testigos y el monitoreo de una tobillera electrónica, que llevaba uno de los ahora imputados debido a un caso de violencia doméstica.

Uno de los involucrados envió mensajes a su sobrina minutos después del hecho admitiendo haber cometido el crimen, asegurando que se había «mandado una», y pidiéndole que lo ayude a ocultar su ropa con sangre.

Los detenidos fueron imputados por homicidio muy especialmente agravado, debiendo pasar 180 días en prisión preventiva mientras continúa la investigación. Hasta el momento se desconoce la identidad del conductor de la moto.

El motivo del ataque habría sido una venganza, tras otro ataque con disparo que había sucedido días atrás, según relató la fiscal durante la audiencia de formalización, a la que accedió El País. Presumen que el autor de esos disparos había sido la otra víctima del doble homicidio de este lunes, mientras que Varela no tendía ninguna relación y habría quedado en medio de la balacera contra el otro joven.

«Siempre te sacaba una sonrisa, era una gran persona», contó a El País Thiago, un amigo de la víctima, con quien jugaba desde los 14 años en el mismo club y compartían «el sueño de llegar a jugar en primera«.

«El casquito», apodo que se ganó cuando tenía el pelo largo, era un «excelente extremo», que incluso llegó a estar en la selección de fútbol sala, recuerda Thiago.

Las prácticas en Miramar Misiones están suspendidas momentáneamente, debido al trágico episodio, y los psicólogos del club están a disposición para el equipo, que quedó «desolado» por la muerte de su compañero.

«Nadie te prepara para la muerte de un amigo», dijo a El País otro compañero de Nahuel, aunque prefirió no dar su nombre, y aseguró que «él siempre se portaba bien y respetaba a todo el mundo».

Geral Froste tenía 14 años y jugaba como arquero en el Montevideo City Torque. Se encontraba con su familia el día de Nochebuena cuando se desató una discusión entre su padre y un vecino que recientemente había salido de la cárcel. Todo terminó a los golpes, Froste intentó intervenir y tras oírse disparos cayó a los pies de su madre. El hecho sucedió en el barrio Plácido Ellauri. Aunque el jugador fue trasladado a la policlínica de Capitán Tula, falleció.

Luego de analizar testimonios y recabar indicios, la fiscal Adriana Edelman logró la formalización de un hombre —cuñado de quien comenzó la discusión con el padre de la víctima— por homicidio agravado, tráfico interno de armas de fuego y un delito de tenencia y porte de arma con signos de identificación adulterada y con aumento de su capacidad de daño. Estará preso preventivamente durante 180 días mientras continúa la investigación.

«Era un excelente botija, le pueden preguntar a cualquiera en el barrio porque no hay nadie que no lo quiera», contó su abuelo a Canal 10 y relató que «siempre iba del liceo a la casa y de ahí a las prácticas o a jugar a la canchita».

Foto: @MvdCityTorque.

El crimen de Mateo Estigarribia, de 17 años, ocurrió el 5 de agosto en el barrio Parque Guaraní. Al igual que Varela y Froste, fue asesinado sin estar vinculado al delito.

Había contactado telefónicamente con un hombre —que ahora está imputado— con el objetivo de comprar un celular que había visto en la plataforma Marketplace. El delincuente se había presentado allí con un nombre falso.

El imputado se hizo pasar por una mujer, y se plantó en la decisión de no moverse de su casa. Estigarribia fue a su encuentro junto a su padre en una moto, pero al llegar fue abordado por el hombre que intentó robarle su celular y el dinero.

Ante la resistencia de padre e hijo, el imputado disparó, impactando en la cabeza del adolescente, que murió luego de permanecer internado varios días.

El delincuente intentó cambiar su imagen, quitándose la barba y cortándose el pelo, pero finalmente fue encontrado por la Policía y herido en una persecución. Fue imputado por homicidio muy especialmente agravado por haberse cometido para asegurar el resultado de otro delito, en este caso la rapiña.

Foto: Prensa Boston River.