Otra jornada de violencia contra adultos mayores en la Plaza del Congreso
La Policía Federal reprimió nuevamente a los jubilados que se manifestaban contra el ajuste. Hubo al menos 40 heridos, según la Comisión Provincial por la Memoria.
Por tercera semana consecutiva, la protesta de los jubilados en el Congreso terminó con una violenta represión por parte de la Policía Federal. A pesar del calor sofocante y los cortes de luz en la ciudad de Buenos Aires, cientos de manifestantes se reunieron una vez más para reclamar contra el ajuste del gobierno, pero fueron dispersados con gases lacrimógenos y golpes de bastón.
La movilización, impulsada cada miércoles por agrupaciones como Jubilados Insurgentes, la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJEL) y el Plenario de Trabajadores Jubilados, contó con el respaldo de sectores de izquierda, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) e incluso un grupo de hinchas autoconvocados de Chacarita Juniors. “Milei nos está haciendo mierda, hay que hacer algo”, expresó uno de los manifestantes.
El ataque de las fuerzas de seguridad comenzó cuando la columna de manifestantes llegó a la intersección de Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos. Minutos después, en Rivadavia y Callao, los golpes y los gases dominaron la escena. Según la Comisión Provincial por la Memoria, al menos 40 personas resultaron heridas, principalmente por el uso indiscriminado de gas pimienta. Desde la organización denunciaron además que sus integrantes fueron hostigados por la Policía Federal, que los amenazó con tonfas y gas lacrimógeno.
La convocatoria de los jubilados comenzó cerca de las 17 en el Anexo de la Cámara de Diputados. Carteles con frases como “Milei, me quitaste remedios, dinero y comida, pero no podés quitarme la dignidad de luchar” reflejaban el malestar de los manifestantes. Además del reclamo por la caída del poder adquisitivo de las jubilaciones, exigieron la prórroga de la moratoria previsional, que vence el 23 de marzo y dejaría a millones de trabajadores sin posibilidad de jubilarse.
Entre los asistentes, un grupo de hinchas de Chacarita se sumó a la protesta tras la repercusión de Carlos, un seguidor del club que suele manifestarse cada miércoles con la camiseta del equipo. Cristian, uno de los simpatizantes presentes, destacó la falta de apoyo de otros sectores: “Por cada jubilado hay diez policías. La CGT no está, el peronismo tampoco. Los que están son los partidos de izquierda y la gente que realmente quiere apoyar”.
Uno de los jubilados presentes resumió la difícil situación que atraviesa el sector: “No podemos más. Milei habla en Estados Unidos, pero acá no se puede comprar ni una leche ni una galleta”. La jornada, una vez más, terminó con gases, golpes y heridos.
