Sexta apertura de sesiones a cargo de Axel Kicillof. La Legislatura está a pleno. Un discurso amplio, gestión, administración, política y Milei. Muchas definiciones que tendrán amplitud y respuestas, por el tono que elige el gobernador al afirmar que hay «caranchos» que usan las muertes para hacer política.
Realizó anuncios de una fuerte inversión en seguridad, la construcción de alcaidias y cárceles – mensaje para la Intendente de Moreno que espera el avance de la obra en Cuartel V- .
Palabra empeñada, recursos programados, unos 70.000 millones de pesos que bajaran a los municipios de más de 70 mil habitantes para reforzar la planta automotriz (patrulleros). Creación de 15 bases en los barrios o zonas más violentas.
Empujado por su razonamiento, Kicillof manifestó que habrá «un programa para menores que hayan sido aprehendidos y restituidos a sus familias«, camino opuesto a la baja de imputabilidad que vuelve a asomar en el horizonte legislativo.
«Tenemos que trabajar mucho más enérgicamente con nuestros jóvenes. Hace falta reforzar la coordinación con los municipios, la justicia penal juvenil. La violencia no se detiene solamente con balas ni exclusivamente con el código penal”, expresó el gobernador.
A propósito de los municipios, dejó un concepto de relevancia para ser cotejado con la realidad distrital: «El cambio que introdujimos en seguridad fue total. Dejamos de lado el marketing y trabajamos en serio. Descentralizamos las departamentales. Hicimos crecer la fuerza, incorporamos más de 16 mil efectivos y equiparamos los salarios con los de las fuerzas federales. Se acabaron en la provincia las zonas liberadas. Cada intendente puede controlar hasta el último milímetro de patrullaje” afirmó.