Natura salió a la búsqueda de un comprador para su negocio de Avon fuera de América Latina. La compañía brasileña de cosmética confirmó que reanudó sus estudios para evaluar diferentes alternativas que le permitan reestructurar su negocio: estas incluyen tanto la venta como asociaciones o escisiones.
Según indicaron mediante un comunicado, la compañía mantuvo negociaciones en exclusiva con el fondo de inversiones brasileño IG4 para una posible venta de las operaciones, aunque el plazo venció el pasado 28 de febrero. “Las partes, sin embargo, continúan negociando sobre una base no exclusiva”, aclararon desde la firma.
La noticia llega un año después de que el Directorio de Natura autorizara a su gerencia a evaluar una posible separación de Natura & Co Latam y Avon en dos empresas independientes.
“La posible separación es coherente con la estrategia actual de Natura de simplificar su estructura corporativa y al mismo tiempo proporcionar mayor autonomía a sus unidades de negocio y sigue a las recientes desinversiones de Aesop y The Body Shop. Esta separación tendría como objetivo liberar el potencial de ambas empresas, que tienen huellas geográficas distintas, atienden a diferentes consultores de belleza y consumidores y, juntas, ofrecen valor de sinergia limitado bajo la estructura actual”, habían anticipado mediante un comunicado.
Asimismo, habían aclarado que la estructura de la posible transacción aún se estaba evaluando, pero se esperaba que diera como resultado dos entidades independientes y separadas, con planes de negocios únicos, gobernanza independiente y equipos de gestión mejor equipados para aplicar estrategias más personalizadas para impulsar el valor para los accionistas a largo plazo.
Por un lado, según habían precisado, quedaría Natura, con un enfoque en la sostenibilidad, propietaria y operadora de la marca Natura en todo el mundo y con derecho a operar la marca Avon en América Latina. Y por otro, Avon, propietaria de la marca Avon, que opera un negocio geográficamente diversificado.
“Natura continuaría operando con ambas marcas en la región, por lo que la potencial separación no impactaría en la integración de las marcas en América Latina. A su vez, Avon se beneficiaría indirectamente de las ventas en América Latina a través de un acuerdo comercial con Natura, mientras continúa sus operaciones en otros mercados fuera de América Latina”, habían precisado.
Más recientemente, en agosto del año pasado, Avon Products, la compañía no operativa de la marca, se declaró en quiebra. La empresa comenzó de manera voluntaria el procedimiento para solicitar ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware el amparo del Capítulo 11 bajo la legislación estadounidense con el fin de abordar su deuda y las disputas legales heredadas en relación al uso de talco.
En tanto, a nivel local, Avon anunció el diciembre el cierre de su centro de distribución en San Fernando, con el consecuente despido de 293 trabajadores. La planta que tiene en Moreno -aclararon- seguirá funcionando y no afectará a la actividad de las revendedoras. “El Comité Ejecutivo de la empresa decidió centralizar las operaciones logísticas de la Argentina en un mismo espacio, replicando el modelo simplificado anunciado públicamente en el año 2020 e implementado ya en otros países de Latinoamérica”, informaron en ese entonces.
Avon forma parte del grupo brasileño Natura desde 2020. La operación dio lugar a grupo conformado por más de 6,3 millones de representantes de Avon y de Natura y 3200 tiendas a nivel global, con una facturación prevista para entonces por más de US$10.000 millones al año.
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